Cuando Antonio Mohamed fue anunciado como el nuevo entrenador de Pumas tras el mal momento vivido con Rafael Puente del Río, las ilusiones de los auriazules se renovaron a tal punto de pensar en, por fin, obtener un campeonato después de 12 largos años de sequía. Sin embargo, la realidad ha sido prácticamente opuesta aunque los seguidores felinos piden tiempo y confiar en el Turco.

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“”Él no tiene la culpa. Les hace falta más equipo, más estrellas porque no puede ser que el Chino Huerta tenga que hacer todo solo. No se qué le pasó a Dinenno, pero estoy segura que va a despertar”, dijo una aficionada a ESTO en la explanada del Estadio Olímpico Universitario, previo al juego contra Tigres.

Si se hace una comparativa, en 12 juegos al frente del equipo Rafael Puente del Río sumó siete derrotas, dos empates y tan sólo tres victorias, mientras que en el mismo número de encuentros, Mohamed contabiliza tres caídas, cinco igualadas y un triunfo más que su antecesor. En ambos casos el problema es el mismo: la falta de contundencia. Algo que varios aficionados culpan directamente al compromiso de los jugadores y hasta a los altos mandos.

“Ya no sabemos de dónde vienen los problemas. Si vienen del Patronato, de la directiva, pero yo creo que es por parte de los jugadores. Hay rumores de que hay problemas de ego en el vestidor, Hoy en día no se ve la misma garra de antes, nada más lo hacen por un salario, queremos que porten la camiseta con orgullo y le pongan huevos. Es lo que merecemos”, comentó otro aficionado de nombre Ismael.

Los problemas de Pumas llegaron a tal gravedad que, después de la goleada de 4-1 ante Bravos de Juárez. El equipo ahora se encuentra dentro de los últimos puestos en la tabla porcentual por el no descenso. Y aunque gracias a los propietarios de clubes se suplió el cambio de categoría por una millonaria multa. Esto no impide que los aficionados universitarios se sientan avergonzados.

“Pumas es un equipo grande, de tradición, con una afición inmensa y no merecemos estar ahí, como un equipo chico. Es una vergüenza y es humillante sobretodo por la institución que representa. Pero tenemos con qué salir de ahí, gracias a Dios no hay descenso”, expresó Iván, otro seguidor más que acudió al estadio.

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