Los últimos días el nombre de Taylor Swift ha aparecido en todos lados, debido a su gira por México y que recientemente rechazó participar en el Super Bowl, pero no solo dijo que no a estar a uno de los eventos más grandes del deporte, también se negó a salir con Travis Kelce, un ganador del trofeo Vince Lombardi.

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El propio jugador de los Kansas City Chiefs contó cómo ocurrió esta situación. El ala cerrada comentó en un podcast con su hermano, Jason, lo que pasó ese día.

De acuerdo con el propio Travis, esta anécdota pasó en un concierto de Taylor que se realizó en el Arrowhead, estadio de los Jefes.

En los conciertos de Swift, suelen intercambiarse pulseras y justamente fue por este medio que intentó acercarse a ella. Kelce cuenta que intentó darle uno de él a la artista, donde había colocado su número telefónico.

“Si estás al tanto de los conciertos de Taylor Swift, hay brazaletes de la amistad y recibí un montón de ellos estando allí, pero quería darle uno a ella con mi número”, contó la estrella de la NFL a su hermano.

Hasta ese momento todo iba perfecto para él; sin embargo, no contaba con que ella no hablaba antes y después de sus conciertos. Ahí fue cuando Travis se decepcionó y todo quedó en un intento por su parte.

“Me decepcionó que ella no hable antes o después de sus shows porque tiene que guardar su voz para las 44 canciones que canta, así que me dolió un poco no poder entregarle uno de los brazaletes que hice para ella”.

TAYLOR SWIFT NO LE HIZO CASO A TRAVIS KELCE POR SER JUGADOR DE KANSAS CITY

Uno de los motivos por lo que la artista estadounidense no le hizo caso, fue porque es “seguidora de Philadlphia”, al menos eso fue lo que le dijo su hermano Jason, quien recordó que Kansas derrotó a Eagles en la disputa del Super Bowl pasado, como tono de broma.

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Por otra parte, Travis destacó que se lo tomó personal, pero es un gran espectáculo.

“Ella no conoce a nadie, o al menos no quería conocerme a mí, así que lo tomé como algo personal, pero fue un espectáculo increíble. Solo he visto a Arrowhead lleno así para los juegos de los Chiefs con tanta emoción, y todos estaban vestidos de rosa y morado volviéndose locos por ella. Fue salvaje. Fue un espectáculo salvaje”.