Los Pumas de Antonio Mohamed no solamente continúan con los problemas de contundencia en la delantera, ahora también cometieron errores costosos en la zona baja y como resultado los Bravos de Juárez los humillaron por 4-1, en su visita al Estadio Benito Juárez.

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Una vez más en el Apertura 2023, los Pumas dominaron los primeros 10 minutos del encuentro y parecía que, ahora sí, solamente bastaba el último pase para abrir el marcador, pero una mano de Eduardo Salvio derrumbó los planes cuando Santiago Ormeño convirtió desde el punto penal.

Los universitarios reaccionaron inmediatamente con centros por la banda derecha e intentos de drible del Chino Huerta por el sector izquierdo. Lo más peligroso fue un tiro de Pablo Monroy que por poco no entró en el arco de Alfredo Talavera.

Cuando los felinos parecieron haberse establecido en el campo tras el golpe del penal, Diego Campillo, canterano de Chivas, sacó un zapatazo desde fuera del área que al que no pudo llegar Julio González. Debut soñado para el campeón con el Tapatío en Liga de Expansión, quien no pudo evitar llorar durante el festejo.

El castigo de los Bravos en el primer tiempo aún no terminaba. En tiro de esquina, y sin necesidad alguna de levantarse en el área, el zaguero José García cabeceó para el 3-0.

Todo era fiesta para los de la frontera, todo estuvo de su lado. Inclusive cuando el gol de Pumas parecía inevitable, Talavera apareció para dar un manotazo salvador a un tiro del Chino Huerta.

Eso sí, de los 10 jugadores universitarios de campo el extremo izquierdo siempre fue el que más buscó abrir los espacios. Consiguió la recompensa al inicio del complemento tras rematar un rebote que dejó Talavera, y que en principio parecía que podría ser anulado por falta de Juan Dinenno sobre Campillo.

Los Pumas, de nueva cuenta, y ahora con su goleador junto al Toro Fernández en el campo, tomaron el dominio del balón. Se aproximaron con ímpetu al área rival, pero entre el guardameta, los defensivos y la falta de puntería, no acortaron el marcador.

El momento universitario otra vez se vio interrumpido por un error. En esta ocasión el protagonista fue Julio González quien, tras no poder quedar con un centro, trompicó a Avilés Hurtado en el área. De primera instancia el silbante Iván López no lo marcó, pero revirtió tras revisar el VAR. El veterano colombiano puso la última piedra en la humillación felina.

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Pumas fue a la frontera con la idea de sumar su segundo triunfo del AP23, y en cambió terminó con su invicto y con un nuevo episodio en su libro de decepciones, para aumentar las amarguras que sus aficionados han sufrido en la última década.