Literalmente, ni se despeinó. Jessica Pegula empleó tan solo 49 minutos para conquistar el título del WTA 1000 de Montreal. La tenista estadounidense se llevó una final deslucida, donde superó 6-1 y 6-0 a la rusa Liudmila Samsonova. De esta forma, la heredera de los Buffalo Bills de la NFL se quedó con el tercer título de su carrera y el segundo de dicha categoría.

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Pegula dominó el partido de principio a fin. A su rival se le acabó la energía luego de la ronda previa, unas semifinales que se disputaron apenas un par de horas antes a la final. En dicha instancia, Samsonova se deshizo de la kazaja Elena Rybakina, partido donde se terminó con la gasolina que le quedaba en el tanque.

Ya en el juego definitorio, fue una máquina de errores no forzados. Cometió seis dobles faltas, ningún ace y fue víctima de un pobre 36% de efectividad con el segundo servicio.

La norteamericana ni siquiera tuvo que emplearse a fondo para cerrar con broche de oro su participación en Montreal, donde en la jornada anterior le ganó a la propia Iga Swiatek, número uno del mundo.

Sabedora de que no le quedaba nada en el tanque, la rusa jugó agresiva, intentando ganar los puntos en la primera o segunda oportunidad, al final falló en muchísimas ocasiones.

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Con este resultado, Pegula dará un brinco en el ranking de la WTA al amanecer de nueva cuenta como la tercera mejor del mundo. Esta fue la final más rápida en el circuito femenino desde 2021, cuando Swiatek y Pliskova solamente se gastaron 46 minutos en Roma.