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12, agosto 2023 - 20:02

┃ Guillermo Abogado González

Fernando Valenzuela fue homenajeado por Los Dodgers / Foto: @LosDodgers

Los festejos siguen. Hay homenajes que podrían quedarse cortos para ciertas figuras y es por eso por lo que la franquicia de los Dodgers no solo dedicó un día al expelotero mexicano Fernando Valenzuela, quiso reconocerlo con tres días de conmemoración en el Dodger Stadium y en L.A.

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El viernes fue la ceremonia más formal una vez que se inmortalizó el número “34” que utilizó el “Toro” Valenzuela durante más de una década con la franela de la organización angelina. Por la mañana en el City Hall de Los Ángeles abrió sus puertas para declarar el 11 de agosto como el “Día de Fernando Valenzuela”. Además, el serpentinero zurdo lanzó la primera bola del partido inaugural de la serie entre Los Ángeles y Rockies de Colorado.

Pero no todo quedó ahí y este sábado las festividades siguieron. Como respuesta al cariño que la fanaticada le ha demostrado al beisbolista mexicano, alrededor de 40 mil asistentes al segundo compromiso entre Dodgers y Rockies recibieron un original obsequio.

Durante el ingreso al recinto de la novena angelina cada uno de los aficionados recibió un llamativo “bobbleheads”. Esos conocidos cabezones, pero en esta ocasión con la figura del mítico Fernando Valenzuela.

Una figura inigualable porque se otorgó en el denominado Fernandomanía Weekend. Los afortunados recibieron en una caja de cartón esa pieza que luce a un Valenzuela con el uniforme blanco, su gorra en azul y los dos brazos arriba, como de triunfo. Eso sí en su mano derecha carga el guante y en la zurda, en la mágica, se aprecia el puño por lo más alto.

En la base se aprecia el número “34”. Tal cual como ahora ya se puede observar por el jardín izquierdo del Dodger Stadium una vez que el viernes fue retirado, inmortalizado y desvelado. En la caja se aprecia una fotografía de un Fernando Valenzuela ataviado con chamarra azul. Un lanzador pensante que marcaba sus inicios sin saber que sería eterno.

Al reverso de la caja luce la bandera de México, país que vio nacer a este grandioso pitcher en un pueblito llamado Etchohuaquila, situado en el municipio de Navojoa, Sonora. También se observa la fecha de su nacimiento el 1 de noviembre de 1960 y la fecha de su debut con los Dodgers, el 15 de septiembre de 1980. Sin dejar de lado que se aprecia el número 34 y su famoso apodo “El Toro”.

SHOW DE DRONES PARA FERNANDO VALENZUELA

Nada es suficiente para reconocer lo hecho por un deportista que siempre se entregó al máximo. No solo eso, ayudó en los éxitos de una de las franquicias más ganadoras de las Grandes Ligas. De tal modo que la organización de los Dodgers se lució y montó un show de drones que formaron diversas figuras alusivas a Fernando Valenzuela. Desde el viernes pasó a la inmortalidad una vez que su número “34” fue retirado.

Así como el “Toro” puso el brillo desde el montículo del Dodger Stadium durante la década de los 80, ahora el espectáculo en conmemoración del mexicano se apreció en lo más alto del inmueble ante más de 40 mil espectadores.

Entre el show se dejó ver la forma del jersey que utilizó Valenzuela con los Dodgers y su habitual número 34. Además, la leyenda Viva Fernando. También, en un círculo se pudo observar la silueta del pelotero sonorense con los brazos en alto. Sí, tal y como se alistaba para lanzar esas dominantes serpentinas.

Lo más llamativo ocurrió cuando se formó una figura de cuerpo completo del beisbolista mexicano. Gracias a la tecnología se pudo simular por completo un lanzamiento del ahora legendario Valenzuela Anguamea. Con esa zurda que tantos dolores de cabeza dio a las novenas rivales y que tantas alegrías otorgó a los seguidores de Los Ángeles.

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También en movimiento, se vio a una pelota lanzada y un bat sin poder conectar, tal y como el propio pitcher tricolor hacía abanicar a sus oponentes. De inmediato se formó un sombrero de esos típicos que se utilizan en las fiestas patrias de septiembre. De igual manera en el aire y de manera asombrosa se vio la figura del anillo de campeón que obtuvo Fernando, así como el gallardete que conquistó con Dodgers en 1981. Un gran homenaje, para un gran deportista.