Las molestias físicas que arrastra Diego Valdés lo han marginado por completo de la Leagues Cup. El chileno se ha quedado con las ganas y le ha hecho falta al mediocampo de André Jardine. El entrenador brasileño lo ha tenido solamente en la Liga y el andino respondió con una asistencia en 180 minutos.
Valdés ha tenido problemas desde el arranque del año futbolístico. Desde la opción que tuvo de salir del América, hasta problemas estomacales y musculares que actualmente arrastra, no le han permitido participar en la Leagues Cup.

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Incluso, en estos últimos encuentros, ni siquiera ha sido considerado para el banquillo. Lo bueno para el Mago es que parece que todas las molestias quedaron atrás. Valdés estuvo en la cesión de entrenamiento de los amarillos en el gimnasio del hotel en Columbus. No hizo gran trabajo, pero se espera que haga sin problemas el viaje y se integre a los entrenamientos.

El ritmo de juego podría ser el mayor problema. Si bien no lo ha perdido del todo, las dos semanas sin acción podrían pesarle en el momento de querer completar el choque. Valdés, en el mejor de los casos, podría iniciar el encuentro en el Toyota Park, pero seguramente será sustituido en el segundo tiempo. La otra opción que Jardine tiene es meterlo de cambio en el segundo tiempo sin arriesgarlo de más. La idea del brasileño sería esa, pues ha dejado claro que no querrá arriesgar a nadie. “Importante aclarar, estamos pasando con una temporada de tres a tres días por partido, después el regreso a la Liga es un cúmulo de partidos, el desgaste es algo que vemos.

“Los que estén mejores, van a jugar, en condiciones normales, no hubieran salido los que no han jugado, me pareció una opción inteligente guardarlos, por toda la secuencia que viene”, dijo el técnico de las Águilas luego del encuentro en el que cayeron frente al Columbus Crew.

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Por lo pronto, los azulcremas cerraron el día después del cardio que hicieron en el gym de su hogar en Columbus y será tempranito cuando viajen rumbo a Chicago de cara a los dieciseisavos de final de la Leagues Cup, donde querrán mostrar un rostro diferente al que enseñaron el lunes. Las Águilas tendrán dos días en la ciudad para completar su preparación y enfrentar el viernes al Fire en el que será un juego a matar o morir en una competencia donde, pese al último resultado, siguen considerados como los grandes favoritos por la calidad del plantel.