El Barcelona aprovechó las oportunidades, y en el tercer Clásico Español disputado en territorio estadounidense volvió a llevarse la victoria tras golear 3-0 al Real Madrid, en el AT&T Stadium de Dallas, Texas.

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Aunque el encuentro fue parte de la pretemporada de ambos en los Estados Unidos, el partido fue todo menos amistoso. El juego aumentó el ritmo progresivamente, y la poca cordialidad terminó por desaparecer cuando Oriol Romeu reventó el travesaño a los pocos minutos de iniciar el encuentro.

Barcelona no dejó de insistir y con su ya tradicional toque poco a poco encerró al Madrid, hasta que por fin consiguió capitalizar el dominio con una jugada prefabricada desde el tiro de esquina que finalizó Dembélé al fusilar a Courtois.

Pero el dominio blaugrana desapareció con el grito de gol en el AT&T Stadium. Los Merengues, de la mano de un insistente Jude Bellingham, encontraron la forma de arrinconar a su odiado rival pero sin poder empatar. Y las oportunidades no faltaron.

Primero tuvieron un penal gracias a una mano de Rondal Araujo, pero Vinicius Jr. reventó el larguero. De hecho, momentos más adelante el brasileño tuvo un nuevo chance desde dentro del área pero nuevamente el disparo fue al travesaño.

Dembélé pudo aumentar la ventaja con un mano a mano ante el portero de belga, pero Thibaut lo evitó un manotazo. Los ánimos se calentaron entre faltas y empujones que provocaron cuatro tarjetas amarillas sólo en el primer tiempo, nada común para un partido “amistoso”.

Para el complemento el trámite del juego se repitió con Real Madrid sin bajar las manos. Aurélian Tchouaméni se quedó cerca del gol al impactar el poste y, con la mala suerte, de que tras rebotar en Ter Stegen el balón salió a tiro de esquina.

Real Madrid intentó buscar el gol de todas las formas pero el Barcelona supo cómo aguantar

Vinicius, insaciable pero sin efectividad alguna se quedó a centímetros de cruzar al portero alemán, justo antes de que el joven Fermín López marcara el segundo para Barcelona con un golazo desde fuera del área.

El ariete brasileño, una vez más, buscó la suya. Se metió al área chica con bicicletas y chutó ante la salida de Marc-André pero ya de forma tragicómica, nuevamente el larguero evitó el tanto.

Joselu tuvo un cabezazo claro para descontar, pero ni él, ni sus compañeros conseguirían tocar las redes. Ferrán Torres, por otro lado, lo hizo ver sencillo al tirarle un sombrero a Courtois y luego definir con calma.

Real Madrid salió goleado del inmueble de Dallas y, por tercera vez consecutiva, cae contra Barcelona en los Estados Unidos.

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