¡A mí se me respeta!” Fue la contestación de Dominik Mysterio en la Arena CDMX ante los cánticos de: “culero, culero” que recibió durante su entrada.

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Su compañero de equipo, Damian Priest, tomó el micrófono y dijo que el Judgment Day merece respeto y todos deberían callarse. Pero, en acto siguiente, la música de Seth Rollins sonó y los cánticos de “woah” lo acompañaron en su entrada.

El público coreó el tema de entrada del visionario durante más de un minuto. Y, pese a que Dominik subió a uno de los esquineros para opacar al visionario, la fanaticada le volvió a gritar: “¡Culero!”.

Algunos presentes en la arena apoyan al hijo de Rey Mysterio, aunque él los repudia al levantar su mano en señal de mentada de madre.

La contienda dejó de ser entre Seth Rollins y Dominik Mysterio y pasó a ser entre el campeón de Norteamérica en NXT y el público.

“¡Peso pluma!” Es un apodo utilizado por el público como burla hacia Dominik, para después coordinarse y entonarle: “eeeeh puto”.

ROLLINS NO SE AGUANTÓ Y LO INSULTO

Dirty Dom sólo se quedó quieto mientras veía a los ojos a Rollins, quien fue el líder del último insulto para el nacido en San Diego.

La joven promesa pidió piedad cuando le alzó sus manos al visionario, y aunque tanto Damian Priest como Rhea Ripley interfirieron, Seth Rollins retuvo el campeonato mundial de peso completo.

A Mysterio no le importó y mientras Rollins estaba en la lona, tomó su cinturón y lo presumió como si fuera suyo. Los presentes en la Arena CDMX no dejaron de insultaron en un coro: “¡Qué pendejo!”

Un Curt Stomp de Seth fue suficiente para someter a su rival a la cuenta de tres y que sus seguidores volvieran a corear su melodía de entrada por varios minutos.

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