Es incontable lo que Christian Rodríguez ha estudiado a lo largo de su vida. Las calles del norte de la Ciudad de México lo vieron crecer para convertirse en uno de los psicólogos del deporte más exitosos de Latinoamérica. Su paso por clubes de México, Costa Rica, Argentina y Brasil lo llevan a pensar de inmediato en Charles Darwin y la selección natural.

Tal vez te interese: Tata Martino acepta que se equivocó en el Tri: “por eso estoy acá (MLS) y no allá”

“Creo que la especie más fuerte es la que resiste los cambios. Me he adaptado hasta a la cultura del futbol”, expresó en entrevista con ESTO.

Es evidente la adaptación. Un ligero acento argentino se percibe y de pronto se le escapa algún “viste”. No es raro. Tanto tiempo fuera de México le hizo adoptar palabras de fuera y costumbres como beber mate. El rasgo de adaptación se veía en él desde su época estudiantil, Christian presume “Estuve en todos los sistemas educativos que pude“.

Rodríguez estudió el bachillerato en la Vocacional 1 que pertenece al Instituo Politécnico Nacional, ahí se titulo como técnico en máquinas y herramienta. Formó parte de la UNAM, la UAM y el ENAH. “Absorbí toda la educación laica y gratuita”.

¿Le costo adaptarse a algún lugar?

Christian no tiene miedo de comer algo nuevo, de dormir en cualquier lugar o de enfrentarse al aprendizaje de un nuevo idioma. Hoy, en el Fortaleza de Brasil y con el aprendizaje constante de la cultura y la lengua se siente en plenitud. Recuerda que la crianza en su casa fue un factor clave para que se convirtiera en alguien listo para la aventura.

“Soy muy adaptado. Eso viene del ‘te lo comes porque es lo que hay’. Soy criado en el norte de la ciudad en condiciones de obedezca, por favor y gracias. Eso te da unas herramientas tremendas”, comentó.

Luego de tener sus primeros pasos en México con Pachuca y la Selección Nacional, llegó la oportunidad de viajar al Cono Sur, específicamente en Argentina, donde trabajó con Huracán y Newells. En el país albiceleste, se sentía como un pibe que ‘la rompía’, con una confianza alta.

Costa Rica es una historia diferente. No es que la hubiera pasado mal o no se hubiera adaptado. Emocionalmente él no estaba bien. “Tuve un burnout de tantos años sin parar”.

Aceptó que no fue su mejor trabajo. La disciplina lo ayudó a sacar todo a flote, pero en general, todo fue muy sistematizado.

“Era un momento de mucho desgaste. No me había tomado algunas vacaciones. Había hecho algunas capacitaciones en Europa, como no puedo ir a todas las competencias tengo mi propio intercambio, visito colegas…”

Christian Rodríguez solo sueña con ejercer

La categoría sub-50, a la que Christian Rodríguez dice pertenecer, es una en la que llega la sabiduría. En su mente ya no está el Real Madrid o algún gigante de Europa. Su único objetivo hoy en día es ejercer tanto como le sea posible. “Desde que me hago psicólogo no he parado”.

Toda la experiencia y todos los estudios se conjuntan para cumplir con el objetivo de trabajar: “la psicología, el teatro, los viajes, las artes, la música y la guitarra”.

“Puedo hacer esto con un jugador de Brasil que con uno de Tejupilco porque lo hice siempre. Cada vez más con herramientas. Soy bueno ejerciendo. No soy esa postal del psicólogo motivador y no es que no crea, no lo ejerzo porque no sé hacerlo. Mientras tenga la posibilidad de ejercer con todo esto que me ha dado el psicoanálisis, las bellasartes yo soy muy feliz”, remató.

Recibe vía WhatsApp todas nuestras noticias deportivas, manda la palabra ALTA en este enlace