El tercer triunfo en fila se le negó. Julio Urías subió a la lomita en el Oriole Park at Camden Yards con la intención de seguir en ascenso en lo que ha sido una campaña de vicisitudes. Sin embargo, se encontró con el poderío de los Orioles y su compatriota Ramón Urías y de este modo cosechó su sexto descalabro del año. Baltimore venció a Dodgers por 8-5 y de este modo evitó la derrota.

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El “culichi” fue castigado por la novena de Baltimore en lo que fue un partido con presencia mexicana, donde se apareció la luz y sombra. Julio Urías firmó una actuación opaca, sombría, de las peores de su trayectoria dentro de las Grandes Ligas, muestra de su trabajo con altibajos.

El serpentinero zurdo laboró durante cinco entradas. Donde por primera vez en su historial recibió ocho carreras limpias para ser severamente sacudido por la ofensiva de los Orioles, que contó con el aporte de Ramón, quien le conectó par de dobletes a su connacional para colaborar en la victoria de los anfitriones.

Además de las ocho rayitas sufridas, Julio Urías recibió ocho imparables, otorgó dos bases por bola y apenas recetó par de chocolates. Concretó 93 pitcheos, de los cuales 66 fueron por la zona de strike. En lo que va de la actual temporada el sinaloense ya acumuló 42 carreras permitidas, misma cantidad que aceptó durante el año pasado y eso que en este 2023 resta prácticamente toda la segunda vuelta por disputarse. Cuenta con un ERA de 5.02, de los peores de su carrera.

LOS ORIOLES REMONTARON A DODGERS

En el primer episodio Dodgers se adelantó 2-0 con las carreras de Freeman y Smith para darle más respaldo a Julio Urías, pero éste no respondió en el montículo más allá que de inmediato cayó un out tras rodado de Hays. El mexicano sufrió bastante en el primer capítulo, Santander recibió pasaporte, Mountcastle le pegó un sencillo y luego Hicks conectó un inatrapable que mandó a Santander a la registradora. Después Westburg pegó hit que impulsó a Mountcastle al plato. El partido se empató.

La desigualdad llegaría cuando se encontraron los mexicanos frente a frente. Ramón le pegó sabroso al lanzamiento de Julio para firmar un doblete que envió a Henderson y Hicks hasta tierra prometida para el 4-2 momentáneo favorable a Orioles.

En el tercer episodio se volvieron a topar los tricolores. La historia se repitió. El tercera base de Baltimore volvió a impactar doblete productor en beneficio de Westburg, aunque Henderson también recorrería las almohadillas hasta home ante la desesperación de Julio Urías. Un claro 6-2 para los de casa.

En el cuarto rollo, Outman pegó un jonrón en solitario para darle un respiro a Los Ángeles. Sin embargo, todo fue insuficiente. En ese mismo inning, Orioles estiró la ventaja y aumentó el daño a Julio Urías con el batazo elevado de Hays, donde anotó Mateo.

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Otro maderazo de cuatro esquinas por parte de Muncy en el que también anotó Freeman parecía revivir a Dodgers durante el quinto capítulo, pero de nuevo el lanzador mexicano apagó el despertar de su propio equipo cuando Henderson le pegó un vuelacerca que significó el 8-5 final, resultado que ya no se movería en las siguientes cuatro entradas. Un mal día para Urías o mejor dicho para Julio porque Ramón lució, se fue de 2-3 con tres remolcadas y de paso Orioles alcanzó en la cima de su división a Tampa Bay Rays.