Daniel Ludueña un icono del Santos Laguna. Pocos jugadores se han ganado quedarse en la memoria colectiva de la afición de Santos Laguna, al pasar de las décadas. Uno de ellos es Daniel Ludueña, quien es recordado por aquel gol de gran envergadura en la final del 2008, que les dio a los guerreros el título de la Liga MX sobre Cruz Azul.

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Lo increíble es pensar que para ese momento, el argentino puro ese disparo desde fuera del área con la rótula prácticamente destrozada. Así lo reveló el mismo Ludueña a ESTO.

“Paré el balón fuera del área antes de pegarle y anotar, ahí y todo el peso cayó en la pierna que yo tenía mala. Pero en el segundo tiempo, ahí se me termina a mí de romper el último pedacito que me quedaba de rótula. Y por eso después salgo de cambio en el segundo tiempo. Pero la verdad que eran muchas emociones por lo que me había tocado estar y yo dije ‘no me quiero perder la final por nada’”, rememoró a esto durante la inauguración del “Santuario”.

Ludueña señaló que los problemas en su rodilla llegaron desde antes de iniciar la liguilla. De hecho, lo más recomendable era que prácticamente no jugara pero él, con apoyo de Alejandro Irarragorri y Daniel Guzmán, se infiltró toda la fase final.

“Todos sabían: Alejandro, los doctores y el Travieso. Yo sufría antes de calentar y en el medio tiempo yo tenía el cuero infiltrado. Me decían “negro ¿cómo estás? Y les respondía que el doctor vino a infiltrarme porque yo la liga no me lo pierdo. Todo salió bien gracias a Dios, me tocó convertir y la verdad que soy muy feliz de haber colaborado con poquito de lo que es todo esto Santos hoy en día”, agregó.

NINGÚN EQUIPO TIENE EL ADN DE SANTOS

Ludueña también fue inmortalizado con su gol y sus mejores momentos en el Santuario, como otros de sus ex compañeros. Y lo tiene claro, el esfuerzo y el peso de la afición forman el ADN único de Santos.

“El esfuerzo, el no regalar nada y creo que ha sido la base, por algo le dicen guerreros a todos. La gente el número 12 que siempre estaba alentando, que siempre estaba apoyándonos. Nos llena de orgullo haber jugado en el viejo Corona porque realmente era una caldera para el equipo rival. La gente se merece este club”, sentenció.

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