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PARÍS 2024

4, julio 2023 - 6:00

┃ Héctor Alfonso Morales

Claudio Suárez fue un estandarte para la selección mexicana. FOTO: MEXSPORT

Sentía dolor y mucho. Claudio Suárez, en su momento, no lo supo, pero jugó la Copa América de 1993 con los ligamentos rotos.

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La lesión de Claudio Suárez (ligamentos rotos) fue en el tercer partido de la ronda de grupos del certamen continental. Una dura entrada de Marco Sandy sobre el zaguero mexicano detonó la dura lesión. Aun así, Claudio no se bajó del barco de la Selección Nacional, comandada por Miguel Mejía Barón.

“Yo salgo lastimado en el medio tiempo. Sandy me da una patada, ese jugador incluso fracturó a Darío Franco (de Argentina) en esa misma Copa América. Se me rompen los ligamentos, pero, bueno, la verdad que yo no me di cuenta. Me sacaron de ahí, me tomaron radiografías y todo, y me dice el doctor Díaz, que en ese entonces estaba con nosotros y en el América, que no estaba fracturado. Entonces dije: ‘ah, bueno, pues estoy le damos”.

Dejar la cancha ecuatoriana en ese duelo ante Bolivia fue sui géneris, pero un retrato fiel de lo que era el futbol de Sudamérica en aquel entonces.

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Juan de Dios Ramírez Perales me saca cargado, porque no había camillas, ni siquiera un hospital cerca, pero ya me dolía bastante el tobillo, porque lo tenía muy inflamado”, recrea Suárez.

El cuerpo médico y técnico de Mejía Barón le dieron medicamentos, “hasta me pusieron algo como yeso para fijar el tobillo”. El dolor no se iba y se acrecentaba si le pegaba de lleno a la pelota, pero se las ingenió para poder patear el esférico de una mejor forma “como si tuviera un bastón”. “Así me aventé toda la Copa América”, concluye aún incrédulo por jugar un torneo de alta exigencia con los ligamentos rotos.