El partidazo entre Carlos Alcaraz y Novak Djokovic se vio empañado por una molestia física que sufrió el español y con ello entregó sus oportunidades de llegar a la final de Roland Garros.

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El tenista serbio se llevó el boleto al juego por el título, tras imponerse en cuatro episodios por 6-3, 5-7, 6-1 y 6-1. Quedó a solamente un paso de conquistar su Grand Slam #23 y con ello convertirse en el máximo ganador de la historia

Las poco más de dos horas que midieron fuerzas al 100% de sus capacidades, fueron las más espectaculares en la presente edición de Roland Garros.

Fue una serie de peloteos y jugadas que hicieron parar de sus asientos a los espectadores en la Philipe-Chatrier, que presenciaron el segundo duelo generacional entre ‘Nole’ y Carlitos.

La estrategia ideada por el serbio le permitió dominar a placer un primer set que dejó al murciano sin opciones. Los drop shots y juego potente de Alcaraz, fueron nulificados por el ex número uno del mundo.

Ya en el segundo episodio, Carlos se quitó los nervios y empezó a fluir con la derecha. Necesitó de seis oportunidades de quiebre para conseguir el primero, y si bien el serbio le regresó la cortesía, un turno al resto perfecto en el doceavo ‘game’ le permitió al murciano emparejar los cartones.

Con el juego igualado, apenas pasaron dos ‘games’, cuando Alcaraz sufrió un calambre en su pierna izquierda que terminó siendo determinante en sus posibilidades.

“No puedo, no puedo, tío”, le dijo en pista a su entrenador Juan Carlos Ferrero.

No volvió a ganar un punto en el tercer set, a la espera de que se le pasara la molestia física.
Alcaraz mostró su valentía y se negó a retirarse, lo intentó una y otra vez. Aunque eso no alcanza cuando enfrente tienes a Novak Djokovic.

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El serbio espera por su oponente en la gran final de Roland Garros que saldrá del choque entre el alemán Alexander Zverev y el noruego Casper Ruud.