El taekwondin Carlos Navarro se convirtió en la figura de la jornada para la delegación mexicana. El atleta de 27 años inauguró la cuenta de medallas para el país en la presente edición del Campeonato del Mundo de Bakú al ganar la presea de bronce, la segunda en su carrera en un evento de tal magnitud, solo que en distinta categoría.

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El nacido en Ciudad Juárez no ocultó su alegría tras el resultado, y orgulloso posó con medalla. “Estoy muy contento de que esta sea ya mi tercera medalla en Campeonato Mundial, dos como senior y una como juvenil. Ahora en una categoría diferente, hace seis años, en Muju, obtuve el bronce en los 58 kg, y ahora en 63, otro bronce. La verdad es increíble este sentimiento que se me viene al corazón”, señaló en entrevista para la Federación Mexicana de Taekwondo.

CARLOS NAVARRO CAYÓ EN LA SEMIFINAL CON HAKAN RECBER

En el camino a la presea, el mexicano tuvo que hacer frente a cinco combates, en una extensa jornada. Navarro se metió hasta las semifinales del certamen, donde cayó con el turco Hakan Recber, quien poco después se consagró como campeón del mundo.

“Fue una jornada larga, cinco combates, terminamos con la medalla de bronce, en un combate muy cerrado con el turco, que se llevó la medalla de oro, muy contento, durante los combates estaba muy enfocado, muy contento, disfrutando de estar en este gran escenario”, agregó Navarro.

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El mexicano llegó al torneo como la posición número 33 del ranking olímpico, sin embargo, el tercer lugar le sumará 50 puntos, por lo que podría dar un salto importante en busca de la zona alta de la clasificación.

En la mente del taekwondista está regresar a unos Juegos Olímpicos, tras su paso por Río 2016, donde quedó cerca de las medallas al culminar en el quinto lugar. Navarro luce motivado y con la confianza para regresar al escenario olímpico.