De la noche a la mañana, Daniil Medvedev se ha vuelto bueno en el polvo de ladrillo. Y estará disputando la primera final de su carrera de un torneo de categoría Masters 1000 disputado sobre este tipo de superficie.

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El tenista ruso se benefició de la lluvia que interrumpió la jornada de semifinales en el Abierto de Roma, para vencer en sets corridos con un doble 7-5 al griego Stefanos Tsitsipas.

Daniil Medvedev, quien no ha cansado de quejarse de la gira sobre arcilla, acumula cinco victorias en fila en el Foro Itálico. Donde hasta antes de esta edición, acumulaba derrotas por cada partido disputado.
Con la confianza de cada vez sentirse más cómodo en la arcilla, el ruso se le plantó de igual a igual a un especialista como Tsitsipas. Quien logró mantener el control hasta el largo parón provocado por la lluvia. Hasta ese momento, el griego se imponía 5-4 en el primer set.

Pero una vez regresaron del descanso de más de dos horas, fue Medvedev quien impuso condiciones. Para finalizar, ganó cinco puntos en fila para ganar el set inicial y ponerse 2-0 en el segundo.
Por un momento, Stefanos se recuperó e hizo soñar con la remontada. Pero una vez más cedió su servicio en el onceavo ‘game’ y Daniil lo cerró en su turno al saque.
El vencedor acabó con un ‘ace’, el 86% de efectividad con el primer servicio y le quebró el saque a su víctima en las cuatro oportunidades que generó.

De esta forma Medvedev irá en busca del título número 20 de su carrera. Con la oportunidad de llegar a Roland Garros como el número dos del mundo en caso de quedarse con el título.
Su última prueba será el juvenil tenista danés Holger Rune, quien previamente vino de atrás para superar por 6-7, 6-4 y 6-2 al noruego Casper Ruud.
Rune ya sabe lo que es ganar un título de Masters 1000, pero también va por su primero sobre polvo de ladrillo.

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