A Chivas lo condena su historia. Cada que pierde en el partido de ida como local en una serie de Liguilla, las remontadas en patio ajeno son prácticamente imposibles para Guadalajara. En este Clausura 2023 le ha vuelto a ocurrir.

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Las Águilas del América tomaron ventaja en el Akron y ahora el Rebaño Sagrado tendrá que ganar por una diferencia de dos goles en el estadio Azteca para acceder a la antesala de la gloria, algo que suena poco viable, según sus antecedentes en torneos cortos.

Han sido un total de ocho veces en las que el conjunto rojiblanco tuvo la misión de remontar el marcador fuera de casa tras haber perdido el primer partido. Sólo en una de ellas pudo lograrlo. Fue hace más de 17 años, en los cuartos de final del Clausura 2006. Los entonces dirigidos por el Chepo de la Torre perdieron 2-3 en el Jalisco ante Jaguares de Chiapas. Salvador Cabañas con un doblete y Luis Sandoval fueron sus verdugos. Sergio Ávila y Alberto Medina dieron esperanza, la cual se concretó en tierras sureñas.

En el estadio Víctor Manuel Reyna, Guadalajara remontó con un 2-4 espectacular y conseguido en los últimos minutos. El Bofo Bautista y Johnny García le dieron la vuelta al marcador global para un 5-6 final. Ese día todo fue felicidad, pero algo igual no se ha vuelto a repetir.
Las restantes siete ocasiones donde tuvieron que sacar la casta, Chivas terminó eliminado de cualquier aspiración. La primera vez fue en el Invierno 1997, precisamente ante América. Chivas perdió 1-3 en sus aposentos con doblete de Ricardo Peláez y uno más de Alberto García Aspe. En la vuelta en el Coloso de Santa Úrsula, las Águilas volaron y vencieron por la mínima diferencia.

Dos años después, su verdugo fue La Máquina Cementera. El Rebaño perdió la ida 1-2 y en la vuelta sólo pudo empatar a dos goles, resultado que lo alejó de la siguiente ronda.
Los Diablos Rojos en el 2000 y 2012; Atlas en el 2004 y Pachuca en el 2006 fueron los siguientes equipos en pasar por encima del Guadalajara en la fiesta grande cuando tomaron ventaja en la Perla de Occidente. Ninguno fue remontable.

La última vez que pasó fue apenas el año pasado en el Clásico Tapatío. Los Rojinegros vencieron 1-2 en el Akron con doblete de Jeremy Márquez. Chivas tenía que ganar de forma contundente en el Jalisco, pero sólo empató 1-1 y fracasó.
Ahora Chivas está contra las cuerdas y deberá hacer algo épico en la capital para eliminar a su acérrimo rival y así acceder a la gran final del torneo, pero con todos sus antecedentes, la esperanza no luce nada alentadora.

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