La “Tota” Carbajal había sido campeón a la antigüita, con el León, por posición en la tabla, en el lejano torneo 1951-52. Lo sería poco después, ahora mediante una final, después de igualar en la cima con el Oro en la temporada 1955-56. Aquel 25 de marzo, en la Ciudad de los Deportes, el partido único daría el título, 4-2, al conjunto guanajuatense. Después lo fue incluso desde el banquillo con el extinto Atletas Campesinos, al que ascendió, pero nunca vio acción en la primera división.

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Antonio La “Tota” Carbajal saboreaba, bajo los tres postes, sus únicos dos trofeos como guardameta. Para entonces había defendido a la Selección Mexicana en los Mundiales de Brasil 1950 y Suiza 1954.

Pero, décadas después, el destino le tendría destinada otra joya, ahora como director técnico. Eran otros tiempos. Aquellos en los que el romance futbolero daba gratas sorpresas.

La “Tota” Carbajal fungía como asistente de Raúl Cárdenas, en la temporada 1979-80, cuando recibió una oferta para conducir al Atletas Campesinos, conjunto de Santiago de Querétaro, en las finales de la Segunda División.

En la final, contra todos los pronósticos, el equipo de La “Tota” venció, en la Bombonera, a los Osos Grises por 1-2. Hasta entonces volvió a probar la gloria y el ascenso a la Primera División.

Carbajal resolvió no continuar con el proyecto y regresó a la Selección Nacional. Pero la memoria narra cómo el mítico Cinco Copas saldría a hombros de la Bombonera del Estado de México para guiar al equipo campesino al máximo circuito.

Un par de años después, el cuadro queretano sería vendido al Sindicato de Trabajadores Petroleros, para que pudiera continuar con vida el Tampico Madero, que había descendido a manos del Atlas.

Historias del balón, del romance con el gol y de la memoria cada vez más extinta.

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