El amor de Jenny Nguyen por el deporte femenino, así como la falta de espacios para verlos causaron que ella se convirtiera en una exitosa empresaria que cumplió el sueño de tener un bar donde solamente se transmiten disciplinas en las que participan mujeres.

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Aunque el reto para la mujer de 43 años parecía complejo por el tema de los estereotipos, ella no dudó un momento de su negocio visionario y logró tener un éxito rotundo con The Sports Bra, negocio que recientemente celebró su primer año.

“Resulta que es bastante universal esa sensación de ser fanática de los deportes femeninos e ir a un lugar público, como un bar deportivo, y tener dificultades para encontrar un lugar para mostrar un juego femenino, especialmente cuando hay otros deportes masculinos”, declaró Nguyen para el diario El Comercio.

Nguyen mencionó que luchó contra la negativa en redes sociales que suelen tener los deportes femeninos, sin embargo, un año después tiene un negocio rentable que generó casi un millón de dólares en solo ocho meses, esto de acuerdo con CNBC Make It.

“Personalmente, pensé que la idea era brillante y lo que el mundo necesita. Pero no tenía idea de que el mundo lo querría. Solo quería darle una oportunidad”, dijo.

¿Cómo comenzó The Sports Bra?

La ausencia de transmisiones del deporte femenino, especialmente del basquetbol, deporte del que Jenny Nguyen es muy apasionada, la llevó a tomar la decisión. En el 2018, con su grupo de amigas querían ver el campeonato de baloncesto femenil de la NCAA y tuvieron que verlo en la televisión más pequeña de un bar deportivo.

″Nos habíamos acostumbrado tanto a ver un juego como ese de la forma en que lo hicimos, pensamos: si tuviéramos nuestro propio lugar”.

Cuando llegó el momento de elegir el nombre, todo comenzó con una broma que al tiempo se volvió realidad.

“Lo primero que me vino a la mente fue The Sports Bra. Y una vez que lo pensé, no pude des-pensarlo, ¿sabes? Fue pegadizo. Pensé que era gracioso”, comentó.

Jenny Nguyen quiere tener un impacto positivo

La intención de Jenny Nguyen no es solamente cumplir su sueño, sino que otras personas encuentren un espacio seguro. Cualquier minoría es bienvenida en el establecimiento.

“Pensé, si pudiéramos traer a un niño aquí y hacer que sientan que pertenecen a los deportes, valdría la pena”, dijo.

Además, intenta ayudar a los bares deportivos femeninos que quieren comenzar en los Estados Unidos.

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“Me encantaría que tantas personas experimentaran el sentimiento que experimentan las personas cuando cruzan estas puertas. Se siente muy egoísta mantenerlo en este edificio que tiene capacidad para 40 personas a la vez”, concluyó.