Andrea Papi, corredor de montaña italiano, fue devorado por una osa mientras realizaba sus prácticas rutinarias y falleció a causa de sus ataques a sus 26 años.

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Se reporta que lo último que se supo de él fue cuando salió a entrenar en un pueblo de Caldes. Cuando tras subir 525 metros, publicó una historia en su Instagram con la leyenda “paz”.

Una vez que su familia dejó de tener pistas sobre el atleta, empezó la búsqueda con perros especializados. Estos lograron dar con el cuerpo que tenía una profunda herida en el estómago y mordeduras letales en sus extremidades.

De inmediato, usuarios en redes expresaron su inconformidad con lo sucedido y comenzaron a decir que se debería de buscar al animal para sacrificarlo. Pero la esposa del mismo Andrea Papi, Alessia Gregori se opuso a la propuesta.

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En cambio, tanto amigos como familiares del corredor organizaron una marcha en Caldes con la asistencia de más de mil personas para pedir justicia, con el argumento de que tanto los osos como los lobos viven demasiado cerca de los civiles y las consecuencias son este tipo de hechos.

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