El León será el representante mexicano en la gran final de la Liga de Campeones de la CONCACAF. La Fiera salió a devorarse a unos irreconocibles e inoperantes Tigres. En la “guarida” mandaron los de verde y blanco con un 3 a 1 en la semifinal de vuelta de la Concachampions, global de 4 goles por 3.

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Los locales la hicieron de auténticos felinos durante los primeros minutos y es que la visita entró dormida, situación que aprovechó a la perfección el cuadro de Nicolás Larcamón para inclinar la serie a su favor. La escuadra del Bajío presentó una que otra sorpresa de arranque y quizás eso sacó de control el planteamiento inicial de Siboldi. Ante las bajas por suspensión de Moreno y “Osvi” Rodríguez, Castillo y Tesillo le dieron una dinámica diferente por los costados, aunado a que el “domador” apostó por el buen momento del Alfonso “El Plátano” Alvarado en el eje del ataque, dándole así banca a Di Yorio.

León salió con todo por la final de la Concachampions

León se abalanzó sobre campo contrario y al minuto nueve ya tenía el primero, obra del canterano y capitán del seleccionado Tricolor Sub-20, Fidel Ambriz. El mediocampista se tuvo fe, se enfiló con la bola hacia los linderos del área y sin pensarlo dos veces sacó potente zurdazo que se metió a las redes y que todavía hizo más espectacular el vuelo de Nahuel Guzmán, quien lejos estuvo de poderle dar alcance a esa esférica.

Los esmeraldas ya tenían temprano el gol que los ponía en la final de la Concachampions, sin embargo, su ambición fue más allá y seis minutitos más tarde asestaron un segundo zarpazo que puso contra las cuerdas a la “U” de Nuevo León. Fue otro de esos graves errores de Guzmán, el meta argentino escupió el balón hacia el centro y de atrás arribó Ángel Mena para estampar su rúbrica en una acción que se tejió desde la parcela de la derecha. León ahora obligaba a los universitarios a ir por uno y eso para forzar a la definición desde los once pasos.

La primera mitad resultó de auténtica pesadilla para Robert Dante Siboldi ya que Gorriarán salió lesionado y todavía Nahuel evitó el tercero en un franco tiro de Dávila. La presencia de todo el arsenal de los Tigres no estaba pesando como en otras ocasiones. Lo de Quiñones, Aquino, Córdova, Ibáñez y Gignac, pasó sumamente desapercibido en esos 45 minutos que, incluso resultaron peores que la parte inicial del duelo del pasado fin de semana, donde los regios saltaron al campo con una formación alternativa y hasta acabaron con siete noveles provenientes de sus categorías inferiores.

Tigres cambió en el segundo tiempo, pero no les alcanzó

Para la parte complementaria, los regios parecía que empezaban a equivocar las formas con un André-Pierre solitario, más enfocado en discutir las decisiones del silbante hondureño Said Martínez y un “Patón” Guzmán que se enfrascó de manera constante con la tribuna. Pero en una jugada que brilló por la individualidad de Raymundo Fulgencio, los Tigres encontraron la anotación que los llevaba a los penales.

El camisa 22 le pegó con rencor a la pelota para ponerla fuera del alcance de un Cota que, hasta antes de eso, había disfrutado de un auténtico día de campo. Los de Siboldi tenían vida, aunque no por mucho tiempo, ya que al 78´ de tiempo corrido, Adonis Frías lo resolvió cerrando a segundo palo en la diana que mandó al León a su primera final de Concachampions y en donde ahora buscará cobrar revancha de aquella eliminación en 2020 frente a Los Ángeles FC de Carlos Vela.