El rodillazo de Fernando Hernández a Lucas Romero no quedará impune. El Curro tendrá una sanción ejemplar y, al menos, se espera que no vuelva a pitar en lo que resta del campeonato.

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El silbante, previo a que salga la resolución de la Comisión Disciplinaria, mostró su arremetimiento en sus redes sociales oficiales. “A la afición y al público en general, les ofrezco una disculpa, al igual que a Lucas Romero, por mi reacción del día de ayer; nunca lo agrediría, así como a ningún otro jugador”, se puede leer. Además, confirmó que cualquier situación que se derive, tanto en castigo o alguna represalia por parte de la comisión de jueces y disciplinaria, la acatará sin ningún problema. “Consciente de ello, acataré la resolución que la Comisión Disciplinaria tome en consecuencia”.

Por lo pronto, la Federación Mexicana de Futbol anunció que será este lunes cuando confirme la decisión en el caso del silbante. Igualmente en redes sociales, el órgano rector escribió “La Comisión de Árbitros informa que, después de analizar los hechos en los que se vio involucrado el árbitro Fernando Hernández durante el juego América vs. León, el asunto será turnado a la C. Disciplinaria quien resolverá conforme a los reglamentos vigentes”.

Se tendrá que esperar las consecuencias de lo sucedido, pero por lo pronto, Hernández Gómez, esperará para saber cómo actuar, pues, la presión mediática del grupo al que pertenece León podría decantar en consecuencias mayores a las jornadas que, en un principio, se perderá.

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El Curro no ha sido ajeno a la polémica. En 2017, Hernández fue agredido por Pablo Aguilar en un encuentro contra Tijuana. Un cabezazo fue lo que el central del América le propinó. En otra agresión a los silbantes, Enrique Triverio, ex delantero del Toluca, empujó a Miguel Ángel Flores. Los castigos para ambos jugadores fueron cabales e incluso los jueces, que en ese tiempo tenían como presidente de su comisión a Alfonso Sabater, detuvieron la jornada hasta que se aumentó el castigo para los futbolistas. Es la primera ocasión que un silbante golpea a un árbitro en la historia del futbol mexicano.