Pachuca.- Como sea. Metido atrás y con la magia de los contragolpes. Con el mismo sufrimiento de siempre y el portero Jesús Corona como salvador, pero ahora sí, a Tuca Ferretti le salió su estrategia en la Bella Airosa y Cruz Azul volvió a ganar. Los Tuzos lo fallaron todo, La Máquina aprovechó y se llevó el llamado Clásico Hidalguense para afianzarse en el octavo lugar del torneo. 0-2 final.

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Todo fue un mundo al revés en la Bella Airosa. Una de las peores ofensivas del certamen como la cementera estuvo más certera y preocupó más, que una de las más poderosas del certamen. Michael Estrada fue el primero. El delantero ecuatoriano avisó con un cabezazo qué rozó el poste.

En la siguiente, La Máquina pitó con fuerza en patio ajeno. Carlos Rotondi reapareció como titular y demostró cuánta falta le hace al equipo celeste. Estrada le cedió el balón. El argentino remató de primera instancia, pero su disparo fue bloqueado. Rodo no se rindió y la volvió a prender de izquierda, ahora sí, inalcanzable para el vuelo del portero Óscar Ustari. Fue un golazo, el mejor que ha marcado en México, quizá por eso lo efusivo de su festejo en el Huracán.

Cruz Azul insistió, se llenó de confianza y se sintió cómodo en su otra casa. Los Tuzos tuvieron la posesión, pero la visita tuvo las opciones más claras al ataque. El marcador pudo ser más abultado, de no ser por los lances del cancerbero de Pachuca. Ustari lo salvó todo. Primero un remate de Antuna y después otro de Huescas.

Pachuca, por su parte, nunca encontró espacios, estuvieron lejos de hacer peligro. Chofis López, Chiquito Sánchez y Roberto de la Rosa no preocuparon en lo absoluto a Jesús Corona.

Pachuca comenzó mejor en el complemento, la ofensiva generó más, se vio más conectada, pero por más que insistió nunca pudo romper el cerrojo cementero. No hubo talento.

Del otro lado, un contragolpe de Lotti bastó para el segundo tanto obra del joven Huescas. Así culminó todo. Cruz Azul volvió a ganar y se aprovechó de un tuzo con nada de contundencia.