La historia de Damar Hamlin en la NFL pasó en apenas unos meses del drama a la inspiración. El jugador de los Bills tuvo que ser reanimado dentro de un emparrillado tras sufrir un paro cardíaco, sin embargo, tras horas dramáticas, logró sobrevivir. Hoy su lucha es todo un ejemplo de vida.

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A casi cuatro meses de aquel episodio que marcó la vida de Hamlin, el defensivo visitó en la Casa Blanca a Joe Biden, presidente de los Estados Unidos. El mandatario recibió al jugador para agradecerle por el mensaje inspirador que dio no solo a los norteamericanos, sino a todos los aficionados que siguen la liga alrededor del mundo.

“El coraje, la resiliencia y el espíritu de Damar Hamlin inspiraron al pueblo estadounidense. Y lo que es más: convirtió la recuperación en acción, y nuestro país es mejor gracias a ello. Fue un honor tenerlo a él y a su familia aquí hoy”, publicó Biden a través de sus redes sociales. El texto va acompañado de una foto de ambos mientras conversan.

Hamlin respondió al mensaje del presidente. “Fue un placer y un honor conocerte hoy. ¡Sé que su tiempo es precioso y no perdería ni un segundo! Nuestras conversaciones fueron valiosas. #UncleJoe”, escribió el jugador.

Una vez recuperado, Damar Hamlin ha buscado que su experiencia sirva para salvar vidas. El jugador de Buffalo apoya de manera activa una iniciativa de ley que le permitiría a las escuelas del país comprar desfibriladores y financiaría cursos de primeros auxilios, todo esto con la intención de que todos los presentes estén preparados para salvar la vida de un compañero, en caso de que presente un paro cardíaco como el que sufrió Hamlin.

Una de las claves para salvar su vida fue precisamente la rápida atención de los servicios de emergencia. El jugador sufrió un fuerte golpe en el pecho y segundos después se desvaneció de forma dramática. Los médicos de inmediato entraron al emparrillado para auxiliarlo. Hamlin tuvo que recibir reanimación cardiorrespiratoria en dos ocasiones para posteriormente ser trasladado en ambulancia al Centro Médico de la Universidad de Cincinnati, donde permaneció algunos días en estado crítico hasta ser dado de alta, sin daños cerebrales que lamentar.

Según lo explicado por Hamlin, cada año, más de 7.000 menores de 18 años sufren paros cardíacos en Estados Unidos, la mayor parte de ellos atletas. En estos casos, los desfibriladores resultan fundamentales para reaccionar ante las arritmias que generan el paro cardíaco.

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