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24, marzo 2023 - 15:42

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La inclusión de atletas transgénero en las competencias cimbró el deporte. | Foto: RESUTERS

La decisión tomada por la Federación Internacional de Atletismo (World Athletics) de excluir en la categoría femenina a las atletas transgénero supone el último gran cambio de los reglamentos deportivos.

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Antes de esta medida, otras deportistas se encontraron, a su pesar, en medio de los debates y las dudas relacionadas con sus características de género.

SEMENYA, SÍMBOLO DEL HIPERANDROGENISMO

Doble campeona olímpica (2012, 2016) y tres veces campeona del mundo de 800 metros, la sudafricana Caster Semenya suscitó numerosos interrogantes sobre su hiperandrogenismo, que provoca un aumento de su nivel de testosterona.

Después de una victoria polémica en el Mundial de Berlín-2009, la IAAF (anterior nombre de World Athletics) instauró dos años después, por primera vez, un reglamento con un umbral de testosterona de 10 nanomoles/litro de sangre.

Semenya continúa compitiendo siguiendo un tratamiento que denunciará más adelante. El Tribunal Arbitral del Deporte (TAS) suspendió el reglamento en 2015 y dio dos años a World Athletics para revisarlo.

En 2018, la instancia internacional del atletismo obligó esta vez a las atletas, a través de tratamientos con medicamentos, a hacer bajar su tasa de testosterona por debajo de los 5 nanomoles/l de sangre durante seis meses para poder participar en categoría femenina en las distancias comprendidas entre los 400 metros y la milla (1.609 metros), ambas incluidas.

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Una decisión interpretada en Sudáfrica como una forma de frenar a Semenya, que no pudo por ello defender su título de 800 metros en el Mundial de Doha-2019 y que acudió al TAS, sin que su solicitud tuviera éxito finalmente.

LAUREL HUBBARD, UNA PIONERA EN LOS JO

En agosto de 2021, en Tokio, la halterófila neozelandesa Laurel Hubbard, entonces con 43 años, hizo historia al convertirse en la primera mujer abiertamente transgénero en tomar parte en una prueba olímpica.

La deportista responde en ese momento a los criterios de clasificación para los Juegos Olímpicos, que exigen que su tasa de testosterona se mantenga por debajo de 10 nanomoles por litro durante al menos doce meses.

Su participación fue validada pero provocó críticas. Después, el COI renunció a finales de 2021 a establecer directivas uniformes sobre los criterios de participación de las deportistas intersexuales y transgénero, dando libertad a las distintas federaciones internacionales.

LIA THOMAS, AGUAS AGITADAS

Febrero de 2022. La Federacion Estadounidense de Natación (USA Swimming) decidió revisar sus reglas de participación para los deportistas transgénero y limitar la concentración de testosterona a menos de 5 nmol/l durante un periodo de al menos 36 meses para competir en el nivel de élite. ¿El motivo? Las polémicas sobre las actuaciones de la nadadora Lia Thomas en el campeonato universitario.

Lia Thomas, nacida con sexo masculino y que había iniciado su transición en 2019, tendría según sus detractores una ventaja fisiológica. Apenas un mes después ganó la final de 500 yardas en estilo libre en categoría femenina. Una victoria histórica, posible después de la NCAA (que dirige el deporte universitario) rechazara aplicar las nuevas reglas de la Federación Estadounidense.

En junio de 2022, la Federación Internacional de Natación (FINA) anunció que quería crear una categoría abierta para las deportistas transgénero, pero limitó el acceso a sus categorías femeninas a nadadoras registradas como mujeres “antes de la pubertad”.

EMILY BRIDGES, EL CICLISMO EN EL LIMBO

Inicialmente autorizada a participar en los campeonatos británicos de ómnium, después de haber respetado las reglas de la Federación Británica de Ciclismo, Emily Bridges se vio finalmente obligada en marzo de 2022 a renunciar por decisión de la Unión Ciclista Internacional (UCI), que considera que no era todavía elegible.

Una semana más tarde, British Cycling decidió suspender su reglamento sobre la participación en las competiciones de deportistas transgénero y no binarios. Una política “todavía en revisión”, indicó en noviembre de 2022 esa federación.

HANNAH MOUNCEY MUEVE LAS REGLAS

Ex jugadora de la selección nacional masculina de balonmano, Hannah Mouncey vio vetada en 2017, por parte de la Federación de Football Australiano (AFL), su participación en el draft de la Liga femenina semiprofesional de esa disciplina (AFLW), en un deporte que es una variante del fútbol y que se juega con balón ovalado.

La Federación admite que la deportista “toma parte en un proceso que va a contribuir al desarrollo de las políticas y procedimientos hacia las (personas) transgénero”. La jugadora fue autorizada a jugar en el campeonato en febrero de 2018.

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