Llamado a renacer en los Tigres, tras su malogrado paso en el futbol europeo, Diego Lainez ha pasado de noche en su regreso a la Liga MX. No ha marcado, ni dado asistencias en lo que va del Clausura 2023, tiene una titularidad en siete encuentros. Su promedio es de 0.6 tiros por partido, 6.6 pérdidas de balón y 0.3 disparos a puerta. Es más, tiene más amarillas en México durante este semestre que aportes al marcador.

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Es la realidad del futbolista que no entró en planes del Braga de Portugal, último equipo en el que militó, ni tampoco del Betis, que pagó cerca de 14 millones de dólares por el joven futbolista quien salió del América como una gran promesa. Sus números están lejos de lo que hizo durante su estadía con el cuadro de Coapa.

Desde su arribo a los Tigres, el entonces técnico de los felinos, Diego Cocca, sabía que el jugador tendría que trabajar a marchas forzadas para recuperar su mejor nivel futbolístico: “Diego vino hace poquito, tuvo dos prácticas y lo vi bien, con mucha ilusión, queremos poner a todos en su mejor nivel y poder tener la herramientas para usarlas la mayor cantidad posible y con el mayor tiempo”, mencionó previo al choque ante Cruz Azul.

En la actual temporada, Lainez ha disputado siete encuentros, seis de ellos de relevo: ante FC Juárez, Pumas, Atlas, Chivas, Cruz Azul y Necaxa; contra América, arrancó el compromiso pero Marco Antonio “Chima” Ruiz prescindió de sus servicios al minuto 68.

Durante este último encuentro, se mostró molesto por el reclamo que le hizo André-Pierre Gignac tras un mal centro que mandó y que fue una constante en la derrota de los universitarios ante los dirigidos por Fernando Ortiz.

Su irregularidad en el terreno de juego explica el deprecio en sus derechos federativos; de acuerdo con el portal Transfermark, de haber costado 14 millones de dólares en 2019, actualmente tiene un precio de 2.7 millones de billetes verdes.

Andrés Guardado, compañero de Lainez en el Betis, indicó que el ahora jugador de Tigres debería de haberse quedado en Europa para consolidar su carrera : “Que él haya podido hacer un poco más para quedarse acá o hacer algo diferente, posiblemente también, eso ya queda en él“.

“Creo que también, sobre todo aquí en el Betis, tuvo una etapa muy buena y luego ya no tuvo demasiadas oportunidades, que eso también no solo depende de él sino del entrenador”, comentó Guardado en entrevista para el Diario Marca.

A los 22 años, Lainez sigue siendo una promesa del balompié mexicano pero su calidad futbolística está lejos de aquél nivel que llegó a ilusionar a los directivos que veían a un jugador con potencial no sólo para estar en Europa, también para marcar diferencia en la selección mexicana.

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