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5, marzo 2023 - 10:27

┃ José Ángel Rueda

Guillermo Ochoa volvió a dejar en ceros su arco en el empate del Salernitana ante la Sampdoria. | Foto: Cortesía

Por segundo partido consecutivo, Guillermo Ochoa dejó su marco en ceros. El guardameta mexicano firmó una sólida actuación para ayudar al Salernitana a sacar un importante empate 0-0 en su visita a la Sampdoria. El punto le permite alejarse de la zona de descenso al colocarse en el lugar 16 de la Serie A, con 25 unidades, siete más que el Hellas Verona, conjunto que marca la frontera entre los puestos condenados.

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A pesar de que el Salernitana enfrentaba al último lugar de la clasificación, no era un partido fácil. Con la categoría en juego, las luchas se magnifican y todo resulta más complicado.

El juego fue trabado, de pocas oportunidades. Eso no impidió, sin embargo, que Guillermo Ochoa estuviera siempre al tanto cada que su equipo lo necesitó. A pesar de que el Salernitana se acercó primero al gol, con una oportunidad perdida por parte de Candreva, la primera clara de la Sampdoria llegó al filo de la media hora, con un buen disparo de Mehdi Leris que fue bien controlado por el guardameta.

Poco después, un disparo de Zanoli también exigió al mexicano, pero una vez más estuvo a la altura al recostarse a la derecha para controlar el balón.

Con el balón dividido de manera permanente en el medio campo, fueron pocas las emociones que regaló la parte complementaria. Sólo fue hasta el final que el gol merodeó en el Luigi Ferraris. Sobre la recta final, Quagliarella encontró buena posición de disparo para sacar un derechazo al primer palo de Memo.

A pesar de la potencia que llevaba el esférico, el arquero recostó para firmar un importante rechace. El balón quedó a merced de un atacante, sin embargo, estaba en fuera de lugar. Eso no evitó que los nervios estallaran en la vista cuando el balón se estrelló en el travesaño, una acción que habría sido invalidada en caso de terminar en gol.

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Poco más tarde, el Salernitana se fue con todo en busca del gol que le diera la victoria, pero no pudo ser. Un remate desviado de Maggiore y un posterior reclamo de penalti que el árbitro no concedió fueron las oportunidades más cercanas. El equipo visitante sumó un punto importante en su lucha por la permanencia, mientras que la Sampdoria se hundió más, como una condena.

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