La dura caída que sufrió la edición número 30 del Abierto Mexicano de Tenis, tras la baja de sus principales estrellas, como el español Carlos Alcaraz, o el griego Stefanos Tsitsipas, al tiempo de las eliminaciones prematuras del noruego Casper Ruud y el italiano Matteo Berrettini, retirado y abucheado por la afición, ha provocado que hasta los revendedores de boletos pierdan grandes cantidades de dinero.

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La afición perdió en cuanto a espectáculo y la reventa su ‘agosto’. Por ejemplo, un boleto de la zona Oro Alto para las semifinales del sábado tiene un precio normal de cuatro mil 185 pesos, y un revendedor cuestionado por ESTO aseguró que la venta está para llorar y lo dejaría hasta en mil pesos, un cuarto de su precio original.

“Desgraciadamente el torneo se cayó desde que anunciaron que Alcaraz y Tsitsipas no iban a venir; todo se fue para abajo. Este boleto de cuatro mil lo dejo (antes de los partidos) en tres mil a tratar, pero más noche hasta en mil. Hay que sacarle algo. Para la final, la entrada debería costar como cinco mil en la misma zona (Oro), pero la verdad no creo que le ganemos mucho, los estamos dando casi al precio de inicio.

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“Durante toda la semana me quedaron muchos boletos. El lunes me quedaron seis; el martes cuatro; miércoles otros cuatro; y jueves otros tres. Fue un fracaso este torneo, para Acapulco en general, pues ellos ya vendieron sus boletos y lo demás no les importa”, aseguró un revendedor a las afueras de la Arena GNP.

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