Acapulco, Gro.- Además de la generación de empleos, derrama económica y la satisfacción que le lleva a los acapulqueños la realización anual del Abierto Mexicano de Tenis, también lleva paz a una de las zonas más violentas del país.

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Al menos por una semana, se respira “tranquilidad” en lo que hace algunos años llegó a ser el destino turístico más importante de México.

El AMT provoca que parte de los aficionados del “deporte blanco” en todo el mundo pongan sus ojos en Acapulco durante la última semana de febrero y la primera de marzo, situación que intensifica el trabajo de las autoridades por mantener el orden en la región.

De forma constante se observan a elementos de la Guardia Nacional y el Ejército transitar por las grandes avenidas de Acapulco, tanto en la Zona Diamante como por la costera Miguel Alemán.

“No se les va nada, pero apenas pase el torneo, vuelve todo a la normalidad”, nos comenta un taxista que sufre la inseguridad en su natal Acapulco. “Uno ya no puede estar tranquilo, es mejor no trabajar de noche”.

De acuerdo a la consultora internacional Statista, Acapulco es la segunda ciudad más violenta del país con una tasa de 110.5 homicidios por cada 100 mil habitantes, solamente superada por Tijuana, en Baja California.

“La verdad es que sí ha cambiado mucho, ya no es como antes. Ojalá así estuvieran todo el año para que los visitantes se sientan seguros”, nos comenta uno de los vendedores de paletas que se encuentra en el acceso principal del complejo Mextenis.

Para los turistas que acuden al AMT todo es tranquilidad. El ver a integrantes del Ejército cuidando todo Acapulco Diamante los invita a pasearse sin el temor que tienen los residentes del Puerto.

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El Boulevard de las Naciones y Granjas del Marqués, donde se encuentra el acceso principal al estadio, está lleno de elementos de seguridad. Como si de retenes se tratara. Al menos por una semana, los acapulqueños se pueden sentir tranquilos en la zona Diamante y con el recuerdo de lo que alguna vez fue el principal punto turístico del país.

“Ayer hubo varios muertos, allá (Acapulco tradicional) la cosa está fea. Toda la policía está aquí y allá dejaron sin protección”, señala el taxista mientras escuchaba el noticiero.

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