Si más de uno apostaba por ver al Puebla dándole una mano a su hermano, se quedaron esperando porque con la derrota Mazatlán sigue en picada dentro de la tabla del porcentaje y alistando el pago por la multa por ser uno de los tres peores en los cocientes en la Liga MX.

TE RECOMENDAMOS: Miguel Herrera llega a Tijuana; quiere regresarlos al protagonismo

Rubén Omar Romano está ante todo un reto, porque el conjunto del Pacífico es un verdadero Kraken… un monstruo mitológico del que se habla mucho; pero del que se duda de su existencia, pues hoy ni pies ni cabeza.

Aunque en una semana de trabajo resulta complicado hacer mucho, empezando por devolverle la confianza a sus ahora dirigidos.

Luego está lo de La Franja. El conjunto de Eduardo Arce, aplicándose en ambos costados del campo el viernes, hizo leña del árbol caído para elevar el ánimo propio dándole minutos a gente hasta ahora empleada como recambio… preguntarle a Memo Martínez, figura con asistencia y gol ante Mazatlán.

El grandote, arrancando por primera vez como titular en la campaña, era una variante para buscar por arriba o para aguantar la pelota de espaldas al marco rival para luego descargar hacia las bandas en búsqueda de la aparición por sorpresa desde atrás de uno de los compañeros.

Justo jugando así Puebla subió el primero al marcador. Martínez recibió en el vórtice del área, protegió el esférico, después cedió a Pablo Parra. El chileno disparó de primera y gol.

Más tarde, Martínez lo gritó tras recibir en segunda jugada un centro de Diego de Buen en otra acción a balón parado.

¿Y Mazatlán? El Kraken quedándose sin oxígeno a la altura de Puebla ni siquiera había probado entre los tres postes blanquiazules; vaya; en todo el primer tiempo tampoco lo hizo. Así, es imposible.

Sí Mazatlán no quería, Puebla se lanzó al abordaje para abrochar el partido con 45 minutos aún por delante cuando Emanuel Gularte se elevó dentro del área mazatleca para asestar el tercer golpe.

La acción posterior al remate del defensor uruguayo de La Franja retrató el estado del cuadro del Pacífico, pues Nicolás Vikonis convirtió una parada de rutina, de esas en las que sólo se requiere de bajar el cuerpo para cubrir el balón, en una pifia de “No Top 10”.

El Kraken es hasta hoy un cuento para espantar a ingenuos; Puebla hizo lo necesario, pero tampoco como para ilusionar del todo a sus fanáticos este torneo, más tras el gol de Ake Loba sobre el final del encuentro con todas las permisiones marca de la casa.

Por cierto, la victoria si bien revistió ánimos en las filas blanquiazules; también dejó la baja de Facundo Waller por lesión en el primer tiempo, justo en la noche de reaparición de Omar Fernández.

Tal parece la enfermería del Puebla necesita de nuevos inquilinos para dejar ir a los viejos porque desde el Clausura 2022 sigue sin vaciarse.

Recibe vía WhatsApp todas nuestras noticias deportivas, manda la palabra ALTA en este enlace