Una vez solventadas las finales de Conferencia, todos los caminos en la NFL se dirigen al Super Bowl LVII.
Arizona será la sede por cuarta ocasión en su historia del “gran juego”, mismo que ha comenzado a invadir a todo el “Valle del Sol”, como se les conoce a las ciudades aledañas al State Farm Stadium.

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Desde Glendale hasta Phoenix, donde están programadas las actividades de la NFL Experience, todo es felicidad y entusiasmo por recibir la fiesta del Super Bowl.

“Ya se empieza a sentir por las calles la fiebre del Super Bowl, la gente está muy contenta. Los logotipos de la edición LVII están por todos lados. Los edificios del centro están rotulados, hay bastantes murales referentes al SB. Es una verdadera fiesta”, comenta en plática con ESTO, Erick Monroy-Pino, periodista mexicano que lleva 14 años asentado en Arizona.

Aunado al espectáculo que significa el juego por el campeonato de la NFL, el partido va de la mano con una fuerte derrama económica para la sede del mismo.

“Es una inyección brutal de dinero. Se estima que en la edición del 2015 dejó cerca de $800 millones de dólares entre los alimentos, transporte, hotelería, etc. La gente sabe que habrá empleos de manera temporal, y está muy contenta de poder recibir este SB LVII”, señala el reportero de 12News en español.

De acuerdo a la información de las autoridades de Los Ángeles, en la última edición que se celebró en 2022 la derrama económica para la ciudad fue de 477 millones de dólares, cifra que esperan superar para este nuevo año.

“En todas las ciudades del valle hay una fiebre espectacular por recibir el Super Bowl. Siempre se presume el poder tenerlo en tu casa”, agrega Monroy-Pino.

A diferencia del glamour de Los Ángeles, Miami o La Florida, el estado de Arizona tendrá otro tipo de atractivos que podrán disfrutar los aficionados que se den cita a lo largo de los próximos días.

“He tenido la oportunidad de cubrir 14 de manera consecutiva, nos ha tocado en ciudades como New York y todo el glamour, otras sin tanto sabor como Indianápolis o el frío intenso en Minnesota. Lo especial de Arizona será el clima agradable, que la gente vaya de compras al tener un impuesto menor.

Hay muchas cosas que hacer. Más arriba del estado puedes encontrar nieve o el gran cañón. Los turistas pueden encontrar en las montañas diferentes actividades. Existe mucha belleza natural, en el norte vas viendo como la vegetación desértica cambia a los bosques”, explicó el periodista originario de la Ciudad de México.

Aunque esta será la cuarta ocasión que el Super Bowl se dispute en Arizona, será la tercera en el State Farm Stadium de Glendale. La anterior se celebró en 1996 en el Sun Devil Stadium, ubicado en la ciudad de Tempe, dentro del mismo estado.

En 2008 y 2015 regresó el “gran juego” al lugar donde el próximo 12 de febrero Chiefs y Eagles se disputarán el título de la temporada 2022: “Habrá muchas diferencias en comparación con los anteriores. El comité organizador planteó qué cosas nuevas podrá ofrecerle a la gente. Más conciertos, más fiestas. El estadio es el mismo, pero lo han renovado en el interior con mucha tecnología. Pusieron énfasis en darle más vida al Super Bowl, a diferencia del 2015. Los logotipos representan el atardecer de Arizona”.

Faltan 12 días para el juego y la fiesta ya se vive en Arizona.

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