Ahora mismo, no existe en la NFL equipo más enrachado que los 49ers. La unidad que dirige Kyle Shanahan llega a los playoffs con una racha de 10 victorias en fila y parece complicado que los Seahawks, su rival en la ronda de comodines, pueda poner fin a esa seguidilla.

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Lo cierto es que una rivalidad divisional llevada al escenario de la postemporada siempre ofrece posibilidades para la sorpresa. Si hay en la liga un equipo que pueda poner en predicamento a San Francisco es Seattle. Pete Carroll conoce bien a sus rivales y algo habrá de inventar para potenciar sus opciones. Muy distintas pueden ser las cosas a lo que ocurrió en la campaña regular, donde los gambusinos barrieron la serie.

Aunque solo hay un antecedente de un entrenamiento entre ambos equipos en los playoffs, con ese basta para considerarse un clásico. Fue en la campaña 2013 cuando se vieron las caras en el juego de campeonato, con victoria para los Halcones Marinos 23-17. Aquel duelo librado en el entonces CenturyLink Field de Seattle se recuerda por el cierre tan cerrado y la intercepción de Malcom Smith a Colin Kaepernick que dejó a los 49ers sin opciones de disputar el Super Bowl por segundo año consecutivo.

Ese juego quedó en la memoria de los aficionados y la rivalidad se alimentó temporada tras temporada, con los dos enfrentamientos de rigor al ser parte de la división oeste. Seattle llega al enfrentamiento con los números a favor en el historial, con 30 victorias por 19 derrotas en 49 partidos disputados.

Lejos de la estadística, el presente luce muy de cara para los 49ers. Según el portal FiveThirtyEight, medio especializado en estadística y probabilidad, San Francisco tiene un 81 por ciento de probabilidades de pasar a la ronda divisional, por apenas 19 de los Seahawks. No es rara la abismal diferencia, sobre todo si se considera el momento que viven ambas franquicias.

La línea de apuestas va en el mismo sentido. Según los momios, San Francisco es favorito para llevarse la victoria por 9.5 puntos, una diferencia que permite establecer las expectativas que hay sobre los gambusinos, quienes buscarán terminar con una larga sequía sin ganar un Super Bowl.

San Francisco llega al partido de este sábado comandado por el quarterback novato Brock Purdy. El joven de 23 años tuvo que entrarle al quite tras la lesión de Jimmy Garoppolo y una vez que tomó la riendas no ha perdido ningún partido, en parte gracias al cobijo que le ha dado su equipo. Por Seattle, Geno Smith cumplió con las expectativas y mantiene el sueño de que la sorpresa sea tan grande como un campeonato.

PARTIDOS: 1
VICTORIAS SEAHAWKS: 1
VICTORIAS 49ERS: 0

Cowboys busca quitarse el dominio de Brady

Siete partidos, siete victorias, es la marca de Tom Brady cuando enfrenta a los Cowboys. El veterano mariscal de campo le tiene tomada la medida a la Estrella Solitaria y el próximo lunes buscará ampliar la estadística.

El partido parece tomar a ambos en horas bajas, aunque alguno tendrá que avanzar. Según el portal FiveThirtyEight Dallas tiene un 60 por ciento de probabilidades de meterse a la ronda divisional, por 40 del equipo de Tampa Bay. La explosividad de la Estrella Solitaria y el poderío de su defensa lo colocan como favorito, aunque el duelo pinta para ser más bien parejo. Las apuestas también reflejan esa paridad, con los Cowboys como ligeros favoritos por 2.5 puntos.

En la historia ambos equipos se han enfrentado apenas dos veces en la postemporada, con Dallas como único dominador del registro, al cosechar dos victorias. Fue en la década de los ochentas. Primero, en la ronda divisional de la campaña 1981, con un contundente triunfo 38-0, después en 1982, con un marcador de 30-17. ¿Será que la tercera puede ser la vencida para los Buccaneers?.

PARTIDOS: 2
VICTORIAS COWBOYS: 2
VICTORIAS BUCCANEERS: 0

Duelo de pronóstico reservado

Más allá de que los Vikings lucen como marcados favoritos para avanzar a la ronda divisional, el duelo que librarán el próximo domingo ante los Giants es de pronóstico reservado, sobre todo porque no se sabe en qué versión saldrá Kirk Cousins, mariscal de campo de Minnesota.

Según las proyecciones del portal especializado FiveThirtyEight, los Vikings tienen un 67 por ciento de probabilidades de avanzar a la ronda divisional, por apenas 33 del equipo de Nueva York. Los momios también dan como favorito a los Vikings, aunque no por mucho, con una línea de tres puntos.

El historial entre ambos rememora tres duelos al calor de la postemporada, dos con victoria para los Giants y uno para los Vikings. La primera vez que se enfrentaron fue en la ronda de comodines de la campaña 1993, con triunfo para Nueva York 17-10. Tres años más tarde, en la temporada 1996, la victoria fue para los Vikings con un cerrado 23-22. Finalmente, en el año 2000, los Giants retomaron el dominio al pegarle con un contundente 41-0.

PARTIDOS: 3
VICTORIAS GIANTS: 2
VICTORIAS VIKINGS: 1

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