“Pasión”, con esa palabra describió el propio Diego Pareyón su travesía con Pumas CU dentro de la Liga Mayor de la ONEFA.

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El linebacker #31 fue el encargado de liderar a los ‘auriazules’ en una campaña histórica. No solamente le tocó lidiar con la pandemia del Covid-19 y la unificación de los equipos de la Conadeip, también dio la cara en la inclusión de Andrea Martínez dentro del roster universitario.

En su último año de elegibilidad, Pareyón se quedó corto con el objetivo al caer eliminado en los cuartos de final de la postemporada, luego de una derrota ante su acérrimo rival (Águilas Blancas del IPN).

Una vez que terminó el compromiso, Diego miró al cielo y con lágrimas en los ojos reflexionó sobre toda su etapa en Liga Mayor. El resto de sus compañeros se acercaron a agradecerle su faceta como capitán del equipo más representativo de la ONEFA.

“Estoy encantado de haber sido el capitán. Me voy agradecido con los Pumas. El equipo no me debe nada, yo les debo absolutamente todo y decirles que me entregué cada día de mi vida”, comentó el #31 en plática con ESTO.

“Me pone muy contento el ser parte de la historia de Pumas. Lo viví con muchas pasiones, me entregué absolutamente todos los días de mi vida. Así me lo enseñaron en Pumas”, agregó.

Al intentar analizar lo que ocurrió en el clásico estudiantil ante Águilas Blancas, indicó: “Ha sido un gran partido, sabíamos que iba a definirse en la última jugada. Felicidades a ellos y que tengan un excelente viaje a Monterrey”.

Por último, Pareyón aseguró que “el Puma nunca muere” y se recuperarán para volver a poner a la Institución en lo más alto de Liga Mayor.

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