6, noviembre 2022 - 16:44
Los Jets dieron una grata sorpresa ante los Bills. Foto: AFP
En la NFL no hay enemigo pequeño y los Jets lo han demostrado una vez más. El equipo de Nueva York se impuso 20-17 a los Bills de Buffalo, en un partido en el que la defensa de los neoyorquinos logró maniatar a Josh Allen durante la segunda mitad, al grado de dejarlo sin touchdowns por aire por primera vez en lo que va de la campaña.
Cuentan que los equipos de a de veras son aquellos que saben ajustar durante las segundas mitades. Lejos del poderío aéreo que suelen demostrar los Bills en la mayoría de sus partidos, en los primeros cuartos aprovecharon la movilidad de su mariscal de campo para poner puntos por tierra. Josh Allen fue capaz de ingresar a la zona prometida en dos ocasiones, haciendo gala de su físico.
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— New York Jets (@nyjets) November 6, 2022
Los Jets, quienes hace algunas semanas perdieron a su corredor titular Breece Hall, poco a poco comienzan a reconstruir su ofensiva. El equipo de Roberth Sale no entró en pánico ante las anotaciones de los Bills y pronto logró recortar la desventaja con un touchdown del corredor Michael Carter y un gol de campo de Zuerlein.
Con el marcador a su alcance, los Jets salieron motivados para la segunda mitad. El equipo mejoró en todas sus líneas y demostraron que el haber llegado a este partido con cinco victorias no era obra de la casualidad. La defensiva logró detener una y otra vez a un errático Josh Allen, quien ha experimentado problemas en los últimos partidos a la hora de lanzar el ovoide, esta tarde en Nueva York lanzó dos intercepciones, una en la zona roja.
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La ofensiva de los Jets, comandada por un Zach Wilson que supo cuidar el balón, puso los puntos necesarios para darle la vuelta al marcador, con un touchdown del corredor recién llegado James Robinson, tras un pase de 11 yardas por parte de Wilson. Un gol de campo de Zuerlein a falta de 1:45 del cuarto cuarto puso números definitivos.
Los Jets lograron limitar a los Bills a sólo tres puntos en la segunda mitad, un pecado que a la postre sería mortal para un equipo que apenas firmó su segunda derrota de la campaña, pero que no ha lucido su mejor nivel en las últimas semanas.
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