Todo es felicidad en Pachuca. Los Tuzos golearon 5-1 a Toluca en el juego de ida de la final y parece que el título lo tienen asegurado, solo una catástrofe les quita el campeonato. Los hidalguenses quisieron tener cerca a su gente en un momento histórico para la institución y decidieron llevar a cabo su último entrenamiento a puerta abierta.

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La convocatoria se realizó a través de redes sociales y los aficionados reaccionaron de gran forma. Largas filas se observaron en el estadio Hidalgo para observar la práctica de los Tuzos.

La gente ingresó a las 17:00 horas a las grades del estadio y de a poco el lugar se pobló. Las porras, cánticos, banderas, aplausos no faltaron

Los jugadores salieron minutos después y fueron recibidos por miles de fanáticos. La práctica fue colorida. La gente observó cómo sus futbolistas realizaron ejercicios, pero también celebraron cada pase o jugada.

Oscar Murillo, Víctor Guzmán, Luis Chávez, Avilés Hurtado, todos se llevaron los aplausos, sin embargo, Oscar Ustari, Nicolás Ibáñez y Romario Ibarra fueron los más vitoreados.

El ambiente es de felicidad, emoción, ansiedad, Pachuca cuenta las horas para jugar la final y si no sucede algo extraordinario levantar el título tras terminar el partido.

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Pachuca está cerca de ganar su séptimo título de liga, los jugadores lo saben, la tarea la hicieron en Toluca, lo que les queda es tomar el juego con seriedad y luego celebrar.

Oscar Ustari tomó el micrófono y les dirigió unas palabras a los presentes: “Hemos podido cumplir, primero con la palabra de nosotros mismos que era volver a jugar una final, lo hemos logrado, en el futbol es muy difícil y nosotros hemos podido. La realidad es que cuando empezaron los 90 minutos anteriores nosotros y ustedes también teníamos una herida que quedó abierta y que tuvimos tres meses para ir curándola, pero no ha sanado, no ha cicatrizado, nosotros somos conscientes de que la final no se gana en un partido, tenemos que salir a jugar de la misma manera, nosotros en el campo y ustedes en la grada, quedan 90 minutos para definir todo”, dijo Oscar.

Los aficionados se le entregaron a su portero y cantaron más fuerte. La comunión entre la gente y el equipo está fuerte.

Pachuca cerró su preparación y se declara listo para la batalla final.

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