El estratega de Pumas de la UNAM, Andrés Lillini, admitió que vivió una noche amarga tras perder este domingo ante Cruz Azul por 1-2 en CU, resultado que puso al borde de la eliminación a los universitarios en su lucha por meterse a un lugar del repechaje, por lo que ahora prácticamente necesitan un milagro en el cierre del certamen para superar esta adversidad.

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“Deportivamente es complicado (lo que le pasa a Pumas) porque no pudimos regresar esa alegría a la afición, el grupo de jugadores se brindan, pero no nos salen las cosas. Soy el responsable, por eso estoy acá, pero no salen las cosas y nos llevamos estas adversidades que son duras de pasar, de tragar y es una noche amarga”, indicó.

En conferencia de prensa, el DT argentino se sintió mal porque no se le pudo corresponder a los seguidores de Pumas quienes hicieron una buena entrada, pagaron boleto, apoyaron en todo momento y aguantaron la lluvia. De igual subrayó que el grupo está triste.

“En este torneo cada error que cometimos terminó en la red, son inercias complicadas, hay que sacar la adversidad hacia adelante, dos errores y nos vamos perdiendo 2-0 (ante Cruz Azul). En el segundo tiempo arriesgamos en el parado, nos llevamos por delante al rival, hay una pelota en el palo, varios balones dentro del área, le pega uno y otro se van al córner o afuera y se vuelve complicado, el equipo está mal. La gente vino en buen número, se moja, paga un boleto y no pudimos responder. Los jugadores están abatidos por esta situación”.

Para el cierre de torneo, Pumas deberá vencer a Puebla y FC Juárez en condición de visitante para soñar con un boleto a la repesca, algo que luce bastante complicado, pero en el Club Universidad Nacional queda dar la cara y terminar como lo profesionales que son.

“Somos profesionales, tenemos que brindarnos al cien por ciento. En esta institución nos dan las condiciones de trabajar, por la afición principalmente, porque nos apoyan hasta el último minuto, nunca nos dan la espalda. Hay que dar la cara en lo que habíamos prometido que era el objetivo de ir a liguilla, salir adelante y competir. Quedan dos jornadas y no tenemos otra cosa más que ir a ganar”, aseveró Lillini.

Insistió que “estos jugadores tienen una energía aparte, no se nos dan las cosas y hay que seguir buscándole, no nos podemos quedar parados ni mirando al cielo, tenemos que buscar el camino necesario en estas dos fechas para no irnos con las manos vacías”.

También el timonel de los auriazules reconoció que se ha fallado en la contundencia y en la parte defensiva, por lo que todo se le ha complicado a Pumas durante el certamen, en el que ha tenido un paso “irregular” calificó el propio entrenador.

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