Pumas ya ganó en el Apertura 2022, su mala racha sin ganar se prolongó por varias semanas, pero finalmente pudo romperla en el Olímpico Universitario. A pesar de eso, a la institución felina todavía le queda una deuda pendiente, ahora en patio ajeno. En el Infierno ante Toluca puede ser la oportunidad de acabar con una larga seguid

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Los pupilos del técnico Andrés Lillini no saben obtener una victoria fuera del Pedregal. En el actual certamen ha disputado un total de cinco partidos de visita con un saldo negativo de tres empates y dos derrotas. En la Perla Tapatía ante Atlas, en la Bella Airosa contra Pachuca y en el Bajío ante León pudieron rescatar un punto, sin embargo, ante Chivas (3-1) y Atlético de San Luis (3-2) no corrieron con la misma suerte y sufrieron más de lo que esperaban.

Su mala racha no culmina ahí. Son un total de nueve partidos sin que los universitarios puedan vencer como visitantes. La última vez que lo hicieron fue en la Frontera ante Juárez, en la jornada 12 del certamen pasado, es decir, hace más de cinco meses. Desde entonces acumulan cuatro empates y cinco derrotas, con sólo 10 goles anotados y el doble de permitidos, que le han impedido sumar más unidades. De hecho, Pumas sólo ha ganado una de sus últimas 18 visitas.

La única buena noticia para los felinos es que enfrente tendrán a unos Diablos Rojos que van a la baja con cinco partidos sin ganar en el torneo, además de que en el Infierno no le ha ido del todo mal en los últimos tiempos ya que de las últimas cinco veces que ha ido al Nemesio Díez ha sacado el triunfo en tres ocasiones.

Si Pumas quiere seguir con posibilidades, una victoria en patio ajeno es más que obligada, si no, complicaría su panorama en su objetivo de alcanzar un lugar en los primeros 12 peldaños.

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