Juegazo en el Alfredo Harp Helú donde los Diablos Rojos vencieron 11-10 en extrainnings a Leones de Yucatán para ponerse 1-0 en la Serie por el Campeonato de la Zona Sur. Duelo típico de playoffs, el sufrimiento es parte del costo del boleto y hubo exceso del mismo. 

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Cuando parecía que Diablos tendrían una victoria sencilla con un rally de cinco carreras en la primera entrada, los Leones de Yucatán pelearon un encuentro memorable, de esos que se escriben en letras doradas en los libros de historia, y que acabó con victoria escarlata.

En la primera entrada, cuando parecía que los yucatecos harían daño rápidamente, Jeffry Niño logró mantener en cero la casilla y abrió la oportunidad para que los capitalinos se adelantaran. Y así fue, Juan Carlos “Haper” Gamboa pegó un Grand Slam para que el inmueble al interior del Autódromo Hermanos Rodríguez hiciera erupción.

Después de Gamboa, en la misma entrada, Julián León se fue espalda con espalda por todo el jardín central para adelantar a los escarlatas 5-0 en la primera entrada. En la segunda anotaron otras dos, para empezar el encuentro con un 7-0 aparentemente contundente.

Sin embargo, Leones es el actual campeón de la Zona Sur y contra ellos no hay juego fácil, por ello respondieron en el tercer asalto con tres carreras que los acercaban en el electrónico. Aunque recibieron una carrera más en la tercera entrada, el pitcheo relevista fue contundente, colgó siete ceros consecutivos, apagando una ofensiva que destrozaba pitchers y pelotas.

Con el cerrojo puesto, la ofensiva se encargó de acercar en el marcador, hasta que, en la novena entrada, con corredor emergente, ladrón de segunda base, faltando un strike para cantar el out 27, Sebastián Valle logró pegar un hit para empatar el encuentro y llevarlo a la muerte súbita.

Ahí, en el béisbol gratis, Luis Juárez se embasó con sencillo, para luego ser remolcado por Art Charles, que se voló la cerca del jardín central para silenciar por completo a un Harp Helú incrédulo y desesperanzado.

Cuando más oscuro parecía el panorama para los del México, llegó el momento “A la Diabla”, ese instante del encuentro cuando las agallas pueden más que el cansancio y la desolación. Hombres en segunda y tercera, dos outs, dos strikes y Ramón Flores elevó un hit que, sin mucho, llevó al estadio a la algarabía total, viendo cómo se empataba el encuentro. 

Una entrada después vino más drama, pero con un final feliz. Casa llena sin outs, pasaron Emanuel Ávila y Moisés Gutiérrez, sin daño. Pero llegó el momento de Jesús Fabela. La puso en los jardines, ante la desesperada carrera de un Norberto Obeso que llegó a la bola, pero que cayó de manera agónica, dando una victoria importantísima a unos Diablos que tienen sed de venganza sobre un rival que los ha dominado en los últimos dos playoffs.

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