ÁNGEL “Rambo” Sosa, Carlos de los Cobos, Roberto Andrade, Eduardo Rergis, Olaf Heredia, Diego Martínez, Jesús Mendoza, Damián Álvarez y Gerardo Mascareño, representan un grupo de 59 ex jugadores, quienes se han unido para formar Glorias del Deporte, dedicado a rescatar jóvenes (incluidas mujeres) de 13 a 16 años, en colaboración con la Secretaría de Gobernación, a traves de la Subsecretaría de Previsión y Participación Ciudadana, que tienen 99 polígonos prioritarios de los cuales estos ex jugadores participan en 59, que trabajan en 29 Estados de la República Mexicana, y cada una de las academias dirigidas por ex jugadores profesionales.

“Rambo” Sosa explicó: “En todas las academias se trabajan dos horas de futbol, pero también se tienen dos horas para talleres, llámese de educación sexual, de liderazgo y otras actividades para ayudar a los chavos y chavas para formar un proyecto de vida, y cada Academia la integran 80 chavos, pero en Cuautla, por ejemplo se formaron dos Academias con 160 jóvenes”.

Sosa, quien representa a estas Glorias, sostuvo que “cada uno de los ex jugadores han trabajado durante seis meses, aportando sus vivencias y consejos, siempre con el propósito de rescatar a jóvenes de adicciones y maltratos”.

¿Cómo inició Glorias del Deporte?

“Todo esto empezó como un programa piloto, en el 2013 y arrancamos con 21 Academias en 13 Estados de la República, y en 2014 aumentó a 59 en 29 Estados, y lo que sigue es crecer, cuando el objetivo es llegar a 99, pero los chavos no están internados”, respondió Sosa.

“Rambo” Sosa detalló cómo eligen a esos jóvenes.

“Visitamos colonias populares, peligrosas, con alto índice de delincuencia, donde los jóvenes ya tuvieron contacto con las autoridades policiacas, ya consumen sustancias prohibidas, como mariguana, cocaína y demás situaciones”.
Objetivo primordial.

De los Cobos tomó la palabra.

“Formamos parte de un programa de la Subsecretaría de Prevención Social y nosotros como ex jugadores fuimos invitados por Sosa, que el objetivo no es tanto lo deportivo, sino ayudar a jóvenes que tienen problemas en sus vidas, como adicciones y otros sociales, y desde nuestra posición y experiencia podamos ayudarlos para que se alejen de esa problemática, que le llamaría una causa noble”.