Los Pumas de la UNAM viven uno de los peores baches desde que Andrés Lillini se encuentra en el banquillo auriazul. La afición mostró su descontento tras las goleadas ante América y Santos, y algunos ya piden que sea despedido para que pueda volver Ricardo Ferretti.

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Sin embargo, la posible vuelta del “Tuca” aún luce lejana, pues la directiva felina tiene plena confianza en el estratega argentino, y a Lillini no le incomodan, ni le preocupan los rumores, únicamente trabaja en volver a ganar.

“No, para nada. No me preocuparon los de Jaime Lozano en su momento, tampoco estos. No soy alguien perseguido, si tiene que ocupar alguien el puesto, en su momento mejor que yo, bienvenido sea porque yo a este club le debo mucho, le tengo un gran cariño, una relación especial con toda esta gente que me han hecho ser lo que soy. Entonces no me preocupa, al contrario, está bien que siempre se diga que alguien tan grande es el reemplazo de uno. Para sacarme de este puesto, vamos a tener que transpirar bastante para no hacerlo posible”, dijo a los medios al terminar el entrenamiento en la cantera.

Asimismo, señaló que el medio del futbol mexicano siempre lo apunta como un entrenador muy reemplazable, pero al final casi siempre consiguen los resultados esperados.

“A las tres fechas que asumí con Pumas me querían buscar reemplazo. En el segundo torneo que no empezamos bien ya me buscaban reemplazo y así fui siempre yo. Soy que alguien muy fácil de reemplazar para todos y no pasa nada, el doctor Mejía Barón está todos los días con nosotros y sí, hoy estamos preocupados y ocupados con esta situación que al final tenemos que salir adelante, porque si no, las consecuencias son lógicas”, aseguró.

Por otro lado, el entrenador que suma dos subcampeonatos con Pumas en la Liga MX y en la Concachampions, detalló lo que les comenta constantemente a sus jugadores para poder motivarlos y así poder llegar al nivel que todos esperan.

“Hay que trabajar con ellos, explicarles que han salido de otros momentos más difíciles que este, que todo se ha vuelto mucho más mediático quizás porque las incorporaciones han creado unas expectativas muy altas, y el equipo no está rindiendo a la altura de eso, entonces todo se hace más difícil. Que estén tranquilos, la presión es para todos, tenemos que aguantar, ser conscientes del club donde estamos y de ahí empezar a crecer porque ellos no merecen estar donde están. Estoy seguro de que lo pueden hacer. Metiéndole, cerrando la boca trabajando y demostrando dentro de la cancha lo que podemos hacer”, aseveró.

Finalmente, Lillini mandó un mensaje en contra de la violencia en los estadios de la Liga MX, luego de que fuera agredido en CU cuando un sector detrás de las bancas le lanzó botellas y líquidos a él y a la plantilla.

“El futbol no es así, no es ir a sacarse lo de la semana en una cancha, creo que tenemos que dar un mensaje no solamente a los aficionados sino también a las redes sociales porque desatan todo y cambian la forma de ver a la gente, desatan hechos que no son buenos para nadie. Hoy me toca vivirlo a mí, pero es una situación incómoda, difícil, porque uno no busca el mal para nadie y esas respuestas no me parecen propias del momento que estamos viviendo como sociedad, pero hay que aceptarlas porque ocurren y son lamentables”, concluyó.

Pumas tratará de comenzar a enmendar su camino cuando reciba a los Tigres de Miguel Herrera este miércoles, en punto de las 21:00 horas en el Estadio de Ciudad Universitaria.

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