Durante el partido de la temporada pasada en el que el Arsenal goleaba por marcador 4-1 al Leeds United, Granit Xhaka tuvo una acción en la recta final del partido en la que acabó amonestado, situación por la que levantó sospechas de la Agencia Nacional del Crimen de Inglaterra.

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Una innecesaria amonestación a minutos de que el final se pitara provocó, según el Daily Mail, que se comience una investigación por una “presunta conspiración criminal que implica a la mafia albanesa y a un exfutbolista profesional que ha sido condenado por amaño de partidos”.

Según la información del tabloide británico, durante ese partido se realizaron apuestas por un valor de 52 mil libras a que el volante de los Gunners sería amonestado en los últimos 10 minutos, por lo que el organismo británico tomó como antecedente el caso del sueco Alban Jusufi, quien fue condenado por intentar un pago de más de 180 mil euros a un arquero para dejarse ganar.

Este enfrentamiento que se dio el 18 de diciembre del 2001 culminó con un abultado marcador en favor del Arsenal, donde Gabriel Martinelli anotó doblete más las dianas de Bukayo Saka y Emile Smith-Rowe, en tanto que Raphinha, hoy jugador del Barcelona firmó el descuento del Leeds.

Al estar bajo una investigación sería una decisión de Mikel Arteta contar con Granit Xhaka o no para el siguiente enfrentamiento de la recién comenzada temporada de la Premier League.

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