JOSÉ ÁNGEL RUEDA

A dos años del arranque de los Juegos Olímpicos de París 2024, el panorama en algunas disciplinas luce complicado. La falta de apoyo y de resultados en los recientes Campeonatos Mundiales de Atletismo y Natación, sobre todo en la marcha y los clavados, dos de las cartas fuertes de México en las justas veraniegas, encienden las alarmas de cara a un ciclo olímpico corto y cargado de actividad.

En el caso del atletismo, México llevó un total de 25 representantes al Campeonato Mundial de Oregon, de los cuales solo dos lograron meterse en el top 10 mundial. Se trata de la marchista Alegna González, quien culminó en el séptimo lugar de los 20 kilómetros y Citlali Moscote, décimo lugar en el Maratón. De ahí en fuera, seis competidores ingresaron al top 15, entre los que destacan Uziel Muñoz en el lanzamiento de bala y Edgar Rivera, en el salto de altura, mientras que el resto estuvo lejos de los primeros puestos.

“Fue una actuación regular. Demostramos que nos hace falta más figueo, más participación en este tipo de eventos, los mexicanos tienen el suficiente talento, pero les hace falta fogueo de más nivel, no el fogueo de mediano ni de bajo nivel, para mí lo que hizo Moscote en el Maratón fue increíble, tenía muchos años de no escuchar de una mexicana en esos lugares, también fue muy decoroso lo de Alegna, estar en séptimo es bastante bueno, también lo de Uziel y Edgar, al haber pasado a la final”, advirtió Alejandro Cárdenas, medallista de bronce en el Mundial de Sevilla 1999.

“Todos tienen un talento increíble, el problema es cuando estás en ese escenario, el escenario es muy matador, es muy complicado competir en ese escenario del cual, aunque se escuche trillado, no lo vivimos más que en Juegos Olímpicos y Campeonatos Mundiales”, dijo.

MEDALLAS MUNDIALES DE MÉXICO EN ATLETISMO
TOTAL: 13
ORO: 3
PLATA: 3
BRONCE: 7

URGE RECUPERAR LA MARCHA EN MÉXICO

A pesar de que México históricamente no suele ganar grandes cantidades de medallas en los campeonatos del mundo, las 13 que se han conseguido a través de los años de alguna manera le dieron al atletismo mexicano cierta regularidad. Desde Stuttgart 1993, México no acumulaba dos mundiales consecutivos sin tener presencia en el medallero, situación que refleja el momento que viven algunas disciplinas.

Lejos de las preseas conseguidas por Ana Gabriela Guevara y Alejandro Cárdenas en las pruebas de velocidad, o las de Dionisio Cerón y Luis Rivera en el Maratón y el salto de longitud, respectivamente, la marcha ha sido la disciplina más constante. Desde el oro de Ernesto Canto en Helsinki 1983, Daniel García (oro, 1997), Miguel Ángel Rodríguez (bronce, 1997), Daniel García (bronce 1999), Edgar Hernández (bronce, 2001), Eder Sánchez (plata 2009) y Lupita González (plata 2017) lograron subir al podio. En las últimas ediciones, sin embargo, solo Alegna González, con su séptimo lugar en Oregon, se acercó a dicha hazaña. El andarín José Luis Doctor llegó a estar dentro de los primeros siete, pero una penalización al kilómetro 28 lo relegó a la parte media de la clasificación.

Al respecto, el ex marchista Raúl González, medallista de oro y plata en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 1984, analizó la falta de resultados en los últimos años y señaló que uno de los principales problemas de la marcha mexicana es que no ha contado con los apoyos necesarios.

“Tocas muchas puertas, pero no se resuelve, ese es el problema, como entrenador tienes que andar poniendo tu vehículo, tu gasolina, tu tiempo, muchas cosas. Esto requiere de desarrollar un plan muy profesional, seguimos haciendo las cosas como si fuéramos amateurs, y eso no es posible, de esa manera no se enfrenta y mucho menos se puede aspirar a lograr grandes resultados, los atletas de esta generación tienen con qué”, dijo el ganador de los 50 km en 1984.

Si en los Campeonatos Mundiales la marcha mexicana suma dos medallas en los últimos 20 años, en los Juegos Olímpicos, competencia en la que han llegado 10 preseas, la situación es más delicada con apenas una en las últimas dos décadas. Sólo Lupita González, en Río 2016, fue capaz de romper el maleficio que se instauró desde que Noe Hernández y Joel Sánchez ganaron la plata y el bronce de los 20 y 50 km de Sidney 2000, respectivamente.

“Están en la antesala de dar un salto importante, de alcanzar un nivel que verdaderamente los ubique más competitivos a la hora de pelear medallas en eventos mundiales y Juegos Olímpicos, pero ese salto requiere de una revisión de la forma en la que se viene trabajando,está muy desarticulada la manera en la que se trabaja, cada quien por su lado, se cuenta con un mínimo de apoyos, son becas pequeñas, pero lo más importante es que no se concentran los esfuerzos multidisciplinarios que hacen posibles que a través de un buen plan de trabajo se pueda alcanzar ese nivel de excelencia”, advirtió

AGUAS TURBIAS EN LA NATACIÓN MEXICANA 

En la natación, mientras tanto, la situación también es complicada, no tanto por lo que pasa dentro del agua, sino fuera de ella. La decisión de la FINA de desconocer a Kiril Todorov e instaurar un Comité Estabilizador ha generado una guerra interna con la CONADE. El organismo que rige el deporte mexicano mantiene su apoyo al Consejo Directivo de Todorov y le ha dado la espalda al Comité Estabilizador, único organismo con las facultades para inscribir a los atletas en las competencias internacionales. Esta situación generó que los clavados mexicanos fueran al Mundial de Budapest con una selección alterna, con Arantxa Chávez como la única clavadista que participó en Tokio 2020, ante el miedo de los principales exponentes de involucrarse en la guerra que mantienen la FINA y la CONADE. A dos años de París, el panorama administrativo luce lejos de aclararse.

“En el caso de los clavados casi casi les dijeron que si iban se quedaban sin becas, no fueron los que habían ganado medallas en los olímpicos, eso afectó muchísimo y no se vale, porque tú antes que nada eres atleta, para qué estás entrenando si no vas a poder ir al máximo evento. No tendrán el roce internacional que llevaban, no es lo mismo que ya no los hayan visto, a que los estén viendo permanentemente y que vean su progreso, se familiarizan con su estilo de tirar clavados”, advirtió el profesor Nelson Vargas, voz autorizada para hablar de la natación mexicana.

El caso de los clavados es similar al de atletismo, al firmar su peor participación en los últimos 15 años. De las 11 pruebas en las que se participaron, sólo en dos México logró ubicarse dentro del top 5, números muy alejados de una disciplina que ha dado 17 medallas mundiales, entre las que destacan un oro, cinco platas y 11 bronces. México no se quedaba sin medalla desde Melbourne 2007.

MEDALLAS MUNDIALES DE MÉXICO EN CLAVADOS
TOTAL: 17
ORO: 1
PLATA: 5
BRONCE: 11

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