ABRIL VILLEGAS

FOTO: CORTESÍA

Hace 22 años, la selección de Costa de Marfil jugaba la Copa Africana y se presentaban como amplios favoritos para llevarse el certamen. Pero las cosas se complicaron a pesar de haber conseguido la victoria de 2 goles a 0 a Ghana, empataron a un gol a Togo y cayeron goleados 3 a cero a Camerún. 

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El equipo fue eliminado, situación que no fue bien vista por los dirigentes deportivos y ese mismo día, los seleccionados fueron llevados en avión militar a un centro militar desde Accra a Zambakro, situado a más de 20 kilómetros al sur de Yammoussoukro, una de las ciudades más importantes. 

Después de la única victoria obtenida, los futbolistas regresaron cansados y desilusionados, pero se sentían seguros de que habían dejado buenas sensaciones porque lo intentaron y dejaron todo en el terreno de juego.

El gobierno les tenía una sorpresa preparada a su selección, llegaron a Yamusukro  y fueron introducidos a camiones militares y trasladados a un centro militar para aprender el sentido de la responsabilidad y del civismo y olvidarán la indisciplina, así lo manifestaría en su momento la junta militar. 

A su llegada, los militares les quitaron sus celulares para que sus familiares no supieran nada y las autoridades les anunciaron que quedaron retenidos y fueron tratados como pelotón de novatos y fueron obligados a hacer instrucción militar, grandes marchas y leer libros sobre patriotismo.

La información se filtró a nivel mundial y provocó movimientos no solo en Costa de Marfil, sino en todo el mundo y gracias a la presión mundial fueron liberados. 

El gobierno aseguró que el operativo de aislarnos fue para evitar que fueran agredidos por la supuesta ira popular por el fracaso en la Copa Africana ya que llegaban con muchas expectativas que no cumplieron.

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