JOSÉ ÁNGEL RUEDA

Foto: David Leah | Mexsport

El Barcelona se llevó el Clásico en la ciudad del pecado. Un golazo de Raphinha le permitió al equipo culé derrotar 1-0 al Real Madrid en un partido intenso que bien pudo terminar con una mayor diferencia, pero Courtois evitó la goleada sobre el final.

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A 9,000 kilómetros de España, en el lujo que supone el Allegiant de Las Vegas, Barcelona y Real Madrid jugaron todo menos un amistoso. Ya se sabe, a pesar de ser un partido de pretemporada, los futbolistas suelen tirar de orgullo cuando tienen los colores del máximo rival enfrente. Tanto Xavi como Ancelotti aprovecharon el escenario para probar de inicio algunas opciones en sus cuadros. Motivados por la ilusión, dieron minutos a sus refuerzos, y en el Barcelona debutó Lewandowski y repitieron Raphinha y Christensen, mientras que en el Madrid Rudiger y Tchouameni portaron la camiseta blanca por primera vez.

Hay nombres nuevos, pero las ideas suelen ser las mismas. Los primeros minutos reflejaron a un Barcelona en busca de la posesión, mientras que el Real Madrid apostaba por el vértigo de sus atacantes. Fueron los merengues, sin embargo, los primeros en llevar verdadero peligro, tras un riflazo de Valverde que reventó el palo derecho de Ter Stegen.

El equipo de Xavi buscó aplicar los conceptos básicos y en una jugada de presión alta encontró la recompensa. Al minuto 26, Militao equivocó la salida y le dejó el balón a Raphinha, quien acomodó la pelota en la frontera del área y con la zurda la mandó al ángulo izquierdo de Courtois para poner el 1-0. Poco antes Ansu Fati no aprovechó un regalo de Camavinga al cruzar demasiado su disparo.

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Con la ventaja, el Barcelona tomó confianza y cerca estuvo de ampliar la brecha, tras un gran pase de Raphinha desde la izquierda a la llegada de Lewandowski. El delantero remató franco y el balón fue rechazado por la defensa para evitar el tanto del polaco, muy ansioso en busca de su gol.

Durante la segunda mitad, ambos técnicos revolucionaron sus cuadros, pero no por eso bajó la intensidad. El Real Madrid mostró más control con la entrada de Modric, Casemiro y Kroos. Eso le permitió acercarse al empate con un disparo de Asensio que se fue cruzado.

En los minutos finales, el Barcelona encontró espacios pero Courtois evitó la goleada tras negarle el gol a Kessié, a Dest y en un par de ocasiones a Dembélé. El Barcelona se llevó el Clásico, pero ya se sabe, lo que pasa en Las Vegas suele quedarse ahí.

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