MIGUEL ÁNGEL MÚJICA

Foto: @ClubAmerica

La visita a una ciudad que se apasiona por los deportes fue el pretexto perfecto para que Guillermo Ochoa dejara por un momento los guantes y el esférico para centrarse en las yardas y los ovoides.

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Invitado por los Texans de Houston, Paco Memo aceptó el reto de saber hasta qué yarda podría patear y acertar un gol de campo. Los Texanos se mostraron contentos con la visita del arquero del América y hasta lo vistieron con un jersey oficial con su nombre.

El reto comenzó ante el intenso sol. Con la compañía del ex pateador Shane Lechler, Memo comenzó con su hazaña.

Las 30 yardas no representaron un reto para Ochoa. Las 35 tampoco. Con 40 se le movió un poco la vista y lo mandó muy cerca del porte izquierdo.

“Lo está haciendo parecer sencillo, dijo Lechler después de las 40.

Memo fue a lo grande y pidió 50. “Voy a cambiar de deporte, prometió el arquero de la Selección Mexicana cuando concretó el gol de campo sin problemas. Las 55 tampoco fueron un reto, el ex del Ajaccio conectó como si dominara el emparrillado.

El reto se rompió en los 60. Memo pateó bien, pero el aire le jugó una mala pasada. “Que los dioses del viento me acompañen”, pidió Ochoa en búsqueda de la revancha.

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Lechler detuvo y Ochoa fue por el reintegro. “Lo tienes, lo tienes”, gritaba el ex de los Texans mientras el ovoide recorría la distancia…. “pum” sonó en el terreno mientras Memo se lamentaba, el balón golpeó en el poste bajo y el cancerbero del América no logró pasar de ahí.

Memo Ochoa busca una nueva Copa del Mundo

Aunque las bromas acerca de su buen desempeño como pateador no faltaron, la realidad es que Guillermo Ochoa se prepara fuerte para poder ser el arquero titular en Qatar 2022, y todo apunta a que será el arquero nacional por tercer Mundiual consecutivo.

El jalisciense tomó el arco por vez primera para Brasil 2014 y lució en plenitud. Cuatro años más tarde, en Rusia también se destacó, sin embargo se quedó pendiente su presencia en el arco para Sudáfrica 2010, cuando todo apuntaba a que se apropiaría de la cabaña y Javier Aguirre decidió relegarlo en lugar de Óscar Pérez.

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