GUILLERMO ABOGADO 

FOTOS: MARTÍN MONTIEL 

Entre auriazules y rojiblancos se apreció buen ambiente en CU para el Pumas-Necaxa, un duelo que tal vez no es de los más esperados por los aficionados, pero que sin duda posee condimentos para hacerlo atractivo. Del lado hidrocálido estaba uno de los hijos pródigos del Pedregal, Jaime Lozano, quien fue aplaudido cuando el sonido local lo mencionó como DT de los visitantes. No se olvida que el creador de la frase “Hecho en CU” fue parte del bicampeonato en 2004.

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Los seguidores auriazules expresaron su arropo al Club Universidad Nacional, que si bien llegó a este duelo sin conocer la victoria, la ilusión estuvo intacta todo por el plantel que armó, mismo que hace soñar con la octava estrella tal y como lo dijo Emiliano Hernández en las afueras del recinto felino: “hoy se consigue el primer triunfo, todavía no se gana, hoy es el día, hay confianza en ganar el título también”.

Previamente, con dos horas de antelación arribó el plantel auriazul; como es habitual ingresó por el túnel 18 y elementos como Freire, Salvio, Dinenno y Leo López fueron de los más ovacionados por los fieles universitarios que veían a sus ídolos bajar del autobús. Antes, con el debido orden entraron los cientos de vendedores de diversos productos que cada uno de los asistentes pueden adquirir dentro del inmueble, desde dulces, chicles, cacahuates, papas, palomitas, hasta las más solicitadas cervezas, aguas y refrescos, sin olvidar el souvenir del recuerdo, el peluche de Goyo, el banderín y el pin, por mencionar algunos.

Apenas unos minutos más tarde de la entrada de Pumas a su casa, llegó Necaxa, ese equipo que ha dejado huella en el balompié mexicano al ser uno de los protagonistas o mejor dicho el dominador de la década de los 90. Y sin dejar de lado que suelen atraer a sus seguidores de la CDMX que no olvidan al club a pesar de que ya tengan rato siendo local en Aguascalientes. Los Rayos arribaron vía aérea a la capital mexicana desde el sábado, por lo que no se les vio ingresar al Olímpico Universitario en su camión oficial, lo hicieron en un autobús comercial.

Adentro, como ya es una costumbre, hasta que faltó media hora para el silbatazo inicial comenzó la venta de cervezas y micheladas, sin embargo, antes los seguidores de las dos escuadras ya podían disfrutar de otros alimentos, aunque algunos otros en las afueras se dieron tiempo de desayunar con la variedad que también persiste.

Instantes antes del comienzo, un pequeñín tuvo tiempo de practicar el mensaje de la ceremonia protocolaria de la Liga MX para calmar el nerviosismo y no trabarse a la hora de la verdad, mientras que dos trabajadores se dieron a la tarea de regar el césped para que el balón ruede más rápido y sin duda también para que los Rayos, menos acostumbrados a este horario, sufrieran un poco más el calor.

Sin importar que el miércoles pasado hicieron un gasto por ver el duelo ante el Celta, los aficionados de Pumas también respondieron a la visita del Necaxa, no querían perderse el que pudiera ser el primer triunfo. Del lado rojiblanco también se dejaron ver sus seguidores para romper cada vez más el dicho que al Necaxa sólo le va Don Ramón y Jorge Ortiz de Pinedo.

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