JAVIER JUÁREZ

FOTO: MEXSPORT

América es la envidia de los clubes de la liga mexicana. Las Águilas iniciaron una serie de partidos amistosos contra equipos de elite. Chelsea fue la primera prueba y no la pasaron. El cuadro inglés jugó a medio gas, pero apretó el acelerador en el momento justo y lograron superar a los azulcremas.

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El 2-1 es lo de menos, pero les cala a los emplumados. América jugó bien mucho tiempo, sin embargo, la diferencia de planteles se presentó en el juego. Chelsea fue un hueso duro de roer, sigue el Manchester City y el reto es impedir otra derrota.

Fernando Ortiz siempre supo que el juego era fraterno. Memo Ochoa solo jugó media hora y luego le dejó su lugar a Oscar Jiménez. Guillermo jugó poco, pero salvó al América en un tiro libre que ejecutó Hakim Ziyech. América en el primer tiempo estuvo agazapado. Oscar imitó a su colega y también intervino de buena manera para sacar un remate de Thiago Silva.

El tercer intento que puso a sufrir a los azulcremas fue un tiro de Kenedy, el balón le sacó pintura al poste derecho.

Los goles llegaron hasta después. Thomas Tuchel cambió a todo su equipo para cerrar el juego. Chelsea tomó fuerza, jugó más serio y en ese instante se notó la diferencia de los clubes.

Timo Werner abrió el juego, el tanto era esperado por todo el estadio, los organizadores le apostaron a jugar en Las Vegas y le pegaron al gordo, la tribuna estuvo a reventar. América igualó rápido el partido a través de un autogol de Reece James, los azulcremas no esperaron empatar el juego de esa forma, pero se dio.

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Los Blues se molestaron, Christian Pulisic, Jorginho, Mason Mount, toda la constelación de estrellas azules aparecieron y era cuestión de tiempo para encontrar otro tanto.

América aguantó hasta que Mount pateó de lejos y su comba fue imposible de detener para Jiménez. Ortiz también modificó, pero sus esfuerzos fueron en vano. El tiempo se agotó, Chelsea necesito apretar para ganar. América puede irse con la frente en alto. Los amarillos intentaron hacerle frente al monstruo azul, pero no les alcanzó.

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