GUILLERMO ABOGADO GONZÁLEZ

FOTOS: LUIS GARDUÑO

Texanos de Houston, uno de los 32 equipos que conforman la NFL, cumplió en una de sus diversas labores por expandir la franquicia con una visita relámpago a Monterrey y a la Ciudad de México rumbo a la próxima temporada en la que esperan ser una escuadra protagonista.

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A temprana hora el linebacker Garret Wallow y el tacle defensivo Ross Blacklock coincidieron con el portero de Tigres de la UANL, el argentino Nahuel Guzmán, así como con la delantera Mia Fishel, y pasaron un rato agradable en las instalaciones del estadio Universitario en territorio regiomontano.

De igual manera en la Sultana del Norte compartieron clínicas con niños en conjunto con la Asociación de Futbol Americano de Nuevo León.

Por la tarde ambos jugadores llegaron a la capital para expresar su sentimiento sobre su estadía en el país, lo cual les sorprendió al observar durante cuatro días  a cientos de aficionados de los Texans. Una comunión con México apoyada también por Roy López, elemento de la parrilla actual de los Texanos que tiene ascendencia mexicana.

“Cada semana vemos a más  fans mexicanos en las gradas, López ha sido un puente por su ascendencia mexicana, ha sido interesante crecimiento”, comentó Wallow, quien agregó que en un futuro próximo le encantaría jugar en la Ciudad de México o en Monterrey.

“Encantados de jugar en un futuro próximo en la Ciudad de México o en Monterrey, los fans de Texans estarían emocionados de venir a México“, subrayó el linebacker.

Mientras que Ross Blacklock declaró: “Ver a fans hispano-mexicanos es muy importante, estamos muy emocionados”.

Tal es su agrado por México que no ven descabellada la idea de programar algunos duelos con equipos mexicanos como sucede en el soccer entre la Liga MX y la MLS. “Jugar en México. No es una idea loca, es posible, una gran idea, sería muy interesante”, indicó Walow.

En esta campaña en la que planea aumentar a sus fanáticos y promover la franquicia en México, se dio cita la mascota de Texans, el Toro, y también se lograron apreciar los uniformes de la siguiente temporada, tres en total, uno azul marino con números en rojo, otro blanco con números en rojo, estos con el habitual casco azul marino y el uniforme alternativo totalmente en rojo con su casco del mismo color .

Por otra parte, tanto Garret Wallow como Ross Blacklock reconocieron la grandeza de Tom Brady, quien justo este mismo día reconoció que podría ser su último año en la NFL.

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