JORGE BRIONES

FOTO | REUTERS

El tenista serbio Novak Djokovic demostró, una vez más, que hoy en día no existe prueba más difícil en el “deporte blanco” que ganarle en la Cancha Central de Wimbledon. El actual número tres del mundo se creció después de un inicio lento que le permitió superar, 4-6, 6-3, 6-4 y 7-6 al australiano Nick Kyrgios, en poco más de tres horas de acción.

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Ya son siete los campeonatos que tiene “Nole” en el torneo más antiguo del mundo, a sólo uno de los 8 que tiene Roger Federer y 21 en Grand Slams, quedándose a uno del récord que ostenta el español Rafael Nadal.

Ya viene siendo una costumbre que Djokovic empiece lento, pareciera que le da oportunidad a su rival con ilusionarse de una posible campanada. Y eso le pasó a Kyrgios, quien ganó el primer set impulsado por el apoyo del público que veía al australiano en el partido más importante de su peculiar carrera.

“Nole” puso el pie en el acelerador a partir del segundo episodio y su rival poco pudo hacer para pelearle los dos siguientes parciales. Fue hasta el cuarto donde tuvieron que irse a un tiebreak para definir al campeón de Wimbledon 2022.

Ni 30 ‘aces’, ni el 71% de efectividad con el primer servicio de Kyrgios impidió que el máximo favorito al título saliera del All England Club con su cuarto título de forma consecutiva.
Los pronósticos se impusieron y Novak Djokovic demostró que no existe prueba más dura hoy en día que ganarle en el césped británico. Esta es la primera ocasión que el serbio le gana a Kyrgios, había perdido los dos enfrentamientos previos.

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