ABRIL VILLEGAS

FOTO: EFE

Luego de que se desvaneciera la nadadora estadounidense Anita Álvarez tras concluir su rutina libre en la final individual de los Mundiales de Natación de Budapest, donde la entrenadora del equipo nacional de Estados Unidos, Andrea Fuentes, quien fue la primera en lanzarse a la alberca para rescatar a su pupila.

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Ante esta acción, se generó una polémica al cuestionar el porqué los guardavidas que se encontraban cerca de la piscina no reaccionaron antes que la entrenadora, de acuerdo con la Federación Internacional de Natación (FINA) reveló que los socorristas que son contratados para prestar servicios en los campeonatos mundiales de natación solo pueden entrar en acción tras la autorización de los jueces, por tal motivo la española Andrea Fuentes reaccionó primero.

Tras el incidente, la FINA anunció que revisará los actuales reglamentos que impiden la intervención de los guardavidas sin recibir una señal de los árbitros.   

SEÑAL

De acuerdo con la información, la entrenadora Fuentes les hizo una señal a los salvavidas para que se lanzarán al agua, pero se quedaron paralizados en espera de la señal de los jueces.

Por su parte, el director del servicio de salud de los mundiales, Béla Merkey, aseguró que los socorristas sólo pueden saltar a la piscina  tras recibir una señal del cuerpo de árbitros.

“Se trata de una restricción impuesta para evitar interrupciones de los programas de competencia en caso de un eventual malentendido. Después de que la entrenadora se lanzará a la piscina, los guardavidas, viendo la situación, ya no esperaron la señal de los jueces”, confesó.  

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