JOSÉ ÁNGEL RUEDA 

Foto: EFE

Era cuestión de tiempo para que la bandera mexicana ondeara en lo más alto del podio en la Fórmula 1. Sergio “Checo” Pérez había finalizado en el segundo puesto en tres ocasiones, hasta que finalmente conquistó la bandera a cuadros en el Gran Premio de Mónaco, un triunfo que no sólo le da prestigio, sino que lo pone en una franca posición de pelear por el campeonato. El futuro luce alentador para el piloto tapatío, quien, con el impulso de su victoria en el Principado, buscará dar un nuevo golpe de autoridad en Azerbaiyán, un circuito que históricamente le ha dado buenos resultados. 

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En el 2018, por ejemplo, cuando el piloto mexicano aún conducía bajo las órdenes de Force India, logró ganar el tercer lugar, por detrás de Lewis Hamilton y Kimi Raikkonen. El podio le permitió al “Checo” tomar revancha de la edición 2017, la primera en Bakú, cuando tuvo que abandonar la carrera. 

El máximo triunfo de Pérez en el circuito llegó en el 2021, a bordo del RB16B, cuando conquistó la bandera a cuadros, la primera del mexicano con la escudería austriaca. “Checo” mostró su talento al finalizar en lo más alto del podio tras largar en la séptima posición. 

Su otro registró en Bakú fue un sexto lugar en el 2019. Cabe recordar que el Gran Premio de Azerbaiyán no fue parte del calendario del 2020 debido a los ajustes ocasionados por la pandemia. 

Los buenos augurios le permitirán al mexicano soñar con subirse una vez más al podio el próximo domingo 12 de junio. Una hipotética victoria, acompañada de una combinación de resultados, podrían colocarlo en lo más alto de la clasificación de pilotos, algo que a principio de año estaba fuera de lo presupuestado. Actualmente Pérez es tercero con 110 unidades, muy cerca de Verstappen y Leclerc, quienes ostentan 125 y 116 unidades, respectivamente.

De manera personal, “Checo” también buscará subirse al podio por tercera carrera consecutiva, con lo cual igualaría lo hecho en 2021, cuando terminó en tercer lugar durante los Grandes Premios de Turquía, Estados Unidos y México. 

ENTRÓ EN RITMO

Luego de una primera campaña en Red Bull con ciertos altibajos, Sergio Pérez ha superado las expectativas en su segundo año con la escudería austriaca. El mexicano ha pasado de ser el complemento de Max Verstappen a un claro competidor, o al menos eso indican sus más recientes actuaciones. 

Lejos de la primera carrera en Bahréin, donde tuvo que abandonar por problemas en su auto, “Checo” ha finalizado en el top 5 en cada uno de los Grandes Premios posteriores, lo cual habla de su constancia. El piloto tapatío, sin embargo, ha llevado su rendimiento más allá, al conquistar el segundo lugar en Australia, Emilia-Romaña y España, este último en un final lleno de polémica debido a la decisión de Red Bull de dejar pasar a Verstappen cuando el mexicano era líder de la competencia. 

Ante los cuestionamientos, “Checo” respondió en el circuito de Montecarlo con una victoria inapelable que le permite meterse en la pelea por el campeonato de pilotos. Más allá de los números, sin embargo, la sensación es que el mexicano encontró el modo para competirle a Verstappen y a Leclerc, los dos máximos aspirantes al título. 

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